En el pasado proceso interno del PAN en Toluca aparecieron billetes de 500 pesos en las urnas en señal de protesta por la intentona de compra de votos a favor de un candidato a diputado local, donde finalmente quedó electo Gerardo Pliego Santana, lo que ha sido entendido de varias maneras hacia afuera, entre ellas la dignidad manifiesta de no vender el sufragio para apoyar un proyecto diferente al que dicta la conciencia propia.
Sin embargo, también han salido a flote algunas acusaciones que imputan esos billetes como una estrategia de desprestigio para el panista aludido y que por cierto perdiera en la interna, pese a este supuesto reparto de billetes. Entonces, para que sirvieron los billetes? Cuántos realmente si fueron efectivos y cuántos aparecieron en las urnas? Y cuál será la derrama de dinero que requerirá el triunfo de Juan Rodolfo Sánchez Gómez en la capital mexiquense?
Lo cierto es que esos billetes, de un lado y del otro, implican una gran lección. Por un lado, para la ciudadanía que sin menoscabo de su realidad venderá su voto por una despensa, por una televisión o por un billete de 500 pesos o dos, sin pensar en el proyecto de gobierno que mejor le conviene, sin pensar en la honorabilidad del candidato que le está favoreciendo con el dinero que en el ejercicio del poder se lo cobrará, quizá al triple o más.
Como muchos, no espero que aparezcan billetes de 500 en las urnas oficiales del IEEM o del INE, para evidenciar la compra del voto ni para exhibir otro nivel de conciencia ciudadana ante los candidatos y aspirantes de los distintos partidos que solo tendrán escasamente 35 días para posicionarse ante el electorado sin priorizar la difusión de sus propuestas, solo su imagen.
Al igual que muchos, nos quedaremos sin saber el origen ni la procedencia de los billetes que se repartieron en la interna del PAN y de los que se repartirán en vísperas del mes de junio próximo, sin embargo, las preguntas desde hace mucho tiempo son las mismas: Cuánto vale el futuro de nuestras familias? Cuánto vale seguir en la miseria otros tres años? Cuánto vamos a pagar de impuestos? Cuándo los proyectos de fondo llegarán?, cuál es la diferencia entre un candidato malo del PRI y uno malo del PAN? Con quién nos irá menos peor?
Y por el otro lado, esos billetes como estrategia de desprestigio para ciertos personajes, no se repetirá hacia afuera? No habrá desde ahora la presunción de dinero sucio en las campañas por la capital mexiquense? Y la autoridad electoral lo sabe, la autoridad estatal lo sabe, la federal lo sabe?
Bueno el caso es que el dinero en las urnas panistas ya dio mucho de qué hablar en Toluca, pero también habrá que ver en otros municipios este fenómeno, donde no se vieron dichos billetes por dos cosas: si hicieron la función para lo que se repartieron y dos, los funcionarios partidistas se los quedaron para no hacer más grande el escándalo.
PARA EL CUADERNO DE TAREAS… Sigue el jaloneo entre el diputado local, Tito Maya y su suplente, la maestra Daisy Muñoz, dado que el primero pidió licencia para ir a la campaña por una alcaldía, sin embargo, se niega a dejar el ‘hueso’ de las quincenas seguras mediante el mecanismo de las licencias temporales para que su relevo no llegue a la Cámara de Diputados.
Mientras tanto, la maestra Daisy Muñoz ya había convocado a una conferencia de prensa para demandar al diputado con licencia su honestidad, honorabilidad y demás argumentos que le permitan el arribo al Poder Legislativo; sin embargo, de última hora se canceló producto del jaloneo y las presiones.
Cabe mencionar que así mismo paso con el ex diputado local del PAN, Juan Carlos Núñez Armas y su suplente María del Rosario Velasco Lino, quien hoy busca una regiduría por el PRI. En ese momento también hubo las conferencias de prensa, las denuncias y sin embargo, no pasó nada, nunca asumió la suplencia y la pregunta obligada es si no pasará lo mismo ahora con el pleito de Tito Maya y Daisy Muñoz.