- 7.82 de inflación, 3.4% de población desocupada, 32.4 millones de trabajadores en la informalidad y una nula política económica del gobierno, causantes de la pobreza en México
Nicolás Romero, México.- Ante la falta de una política social del gobierno federal que apoye la economía del pueblo trabajador, el 2022 fue un año en el que abundó la carestía provocada por la inflación que se situó en 7.82%, problema que afectó a toda la población al ocasionar el incremento en los precios y a su vez marginación, pobreza y desigualdad entre los mexicanos, factores que se pueden prevenir e incluso erradicar si se lleva a cabo un cambio estructural que induzca a una distribución equitativa de la riqueza social, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
México -dijo- cerró, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 2022 con una inflación general de 7.82% y en los bienes y servicios se registró un aumento de 8.35% a tasa anual, porcentajes calificados como los más altos en dos décadas, ello a pesar de los apoyos que el gobierno federal de Morena proporciona a una parte de la población, situación que indica que el pueblo de México más que apoyos que se esfuman necesita trabajo, sueldos bien pagados, impuestos justos y la construcción de obras y servicios en sus comunidades.
Los apoyos que da el gobierno solamente son un paliativo que de ninguna manera pueden sacar al pueblo de la pobreza, desigualdad y marginación en el que se encuentra; el 7.82% de inflación, el 3.4% de la población desocupada y los 32.4 millones de trabajadores ocupados en la informalidad, así como la falta de obras y servicios en las comunidades populares así lo prueban, refirió al resaltar que durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se incrementó el número de personas que viven en pobreza al llegar en el 2022 a 58.1 millones, o sea, dos y medio millones más que hace dos años y 6.1 más que al principio del mandato de AMLO de acuerdo a la CEPAL.
Ante este panorama -aseguró- adquiere más fuerza el planteamiento del Movimiento Antorchista, quien desde hace cinco años viene promoviendo un cambio estructural en la economía del país, el cual implica la creación de empleos para todos; salarios bien remunerados con los cuales el trabajador pueda adquirir la canasta básica en su totalidad y disponer de recursos para pagar los bienes y servicios para su familia; la implementación de una política fiscal progresiva que cobre impuestos al ingreso y por último que el gobierno destine el gasto social hacía la construcción de obras y servicios para el bien común, apuntó.