- Este ejercicio democrático deba aplicarse cuando se trata del patrimonio del pueblo de Tlalnepantla
- Si se vende el antiguo relleno sanitario, saldrá más caro para la administración el manejo del actual relleno sanitario.
- Este año se aprobó un presupuesto histórico y sin precedentes, por lo que privatizar el Centro de Convenciones es una necedad que en nada beneficia al municipio
En congruencia con las acciones del gobierno federal que decidió romper con las viejas prácticas antidemocráticas, es necesario retomar este ejemplo de democracia efectiva, por lo que deben ser los tlalnepantlenses quienes decidan si se deben o no desincorporar los bienes del patrimonio municipal, en este caso el Centro de Convenciones y el viejo relleno sanitario.
Así lo expuso en sesión de Cabildo la regidora Lizbeth Nava López, quien explicó que en el caso del viejo tiradero, económicamente es inviable desafectar y privatizarlo, porque si lo que se pretende es vender el bien conforme al avalúo bancario que equivale a 58 millones de pesos, se dejaría de tener derecho a extraer 35 camiones de volteo de tepetate diario.
Es decir, se tendría que erogar la cantidad de 70 mil pesos diarios, ya que el costo de cada camión de tepetate, según valor mercado es de 2 mil pesos, lo que equivaldría que en los tres años de vida útil que le quedan al relleno sanitario actual, se tendría que erogar para compra de tepetate una cantidad equivalente a 76 millones 650 mil pesos.
Recordó que la tierra de tepetate del viejo relleno sanitario, funciona como cobertura de los residuos que son vertidos en el actual relleno sanitario, con un aproximado de 35 camiones de volteo de tepetate que se utilizan al día para cubrir las toneladas de basura que llegan, y así cumplir con la norma oficial mexicana 083 de Semarnat.
El único beneficiado sería el comprador del viejo relleno municipal quien obtendría un jugoso negocio a costa del erario municipal. El comprador nos vendería el tepetate que hoy nos sale gratuito, y de paso aplanaría su terreno, aumentando la plusvalía del mismo, es decir, recuperaría su inversión y en tres años le resultaría una ganancia de 18 millones de pesos.
Tomar una decisión de este calibre que desincorpora del patrimonio público 154,369.00 metros cuadrados del antiguo tiradero al aire libre, es el equivalente a casi tres veces el predio del Estadio Azteca, añadió la Regidora Lizbeth Nava López
En el caso del Centro de Convenciones, subrayó que Tlalnepantla se destaca como un referente municipal de la zona metropolitana del Valle de México e incluso con reconocimiento nacional como una ciudad de vanguardia, “es una de las Ciudades más pujantes en la actividad comercial, industrial y de servicios, por lo que se debe contar con un Centro Cívico y de Convenciones digno para los ciudadanos del municipio”.
Afirmó que es un error la urgencia y premura por borrar del patrimonio de todas las familias de Tlalnepantla un centro de convenciones, que además se encuentra ubicado en una zona estratégica del municipio, ya que se está en una manzana donde actualmente se desarrolla un complejo inmobiliario impresionante e incluso sin precedentes en el Valle de México.
Por ello, la Regidora Lizbeth Nava López propuso realizar otros estudios donde el municipio y las familias Tlalnepantlenses, tengan un mayor beneficio con este bien inmueble y no preferir el camino fácil de la desincorporación y además suprimiendo la responsabilidad del cabildo de velar por el bien mayor de los ciudadanos de Tlalnepantla.
Los puntos a favor de privatizar el viejo tiradero y al Centro de Convenciones fueron aprobados en Cabildo por mayoría de votos, únicamente con el voto en contra de la Regidora Liz Nava, por lo que aseguró que se seguirá el procedimiento antes las instancias correspondientes para que la legislatura revierta esa decisión.