TEXCOCO, Méx., 16 de diciembre de 2025.- Ciudadanos y comerciantes de la zona centro de Texcoco denunciaron presuntos abusos de autoridad por parte de operadores encargados de aplicar multas e inmovilizadores del sistema de parquímetros, a quienes acusan de actuar de manera arbitraria y ventajosa contra automovilistas y motociclistas.
De acuerdo con testimonios recabados, los hechos ocurren principalmente en calles céntricas como Fray Pedro de Gante, donde los operadores presuntamente se esconden entre los vehículos y esperan a que los conductores se alejen momentáneamente para colocar de inmediato los inmovilizadores, sin otorgar margen de tolerancia.
Uno de los afectados relató que al descender de su motocicleta para ingresar a un local y preguntar dónde se realizaba el pago del parquímetro, al regresar encontró su unidad inmovilizada. Pese a mostrar su comprobante de pago, una de las operadoras argumentó que habían transcurrido varios minutos, situación que el ciudadano negó, señalando inconsistencias en los horarios registrados en la boleta.
El denunciante sostuvo que la diferencia de tiempo no superaba los cinco minutos, sin embargo, acusó que la hora fue alterada para justificar la sanción. Al intentar solicitar una explicación más detallada y documentar lo ocurrido en video, tanto la operadora como su acompañante se retiraron del lugar sin dar mayores argumentos.
Durante su traslado a la Presidencia Municipal para presentar una queja administrativa, el ciudadano afirmó haber observado al menos cinco vehículos más inmovilizados en la misma calle, cuyos propietarios manifestaron inconformidad por situaciones similares.
Comerciantes del primer cuadro del municipio también expresaron su preocupación, ya que aseguran que estas prácticas han provocado una disminución en la afluencia de clientes, quienes prefieren no estacionarse en la zona por temor a recibir multas que consideran injustificadas.
Los locatarios señalaron que la aplicación indiscriminada de sanciones afecta directamente la actividad económica del centro histórico, al generar un ambiente de desconfianza entre consumidores y visitantes.
Ante estos señalamientos, los ciudadanos exigieron a las autoridades municipales mayor supervisión sobre el personal encargado de los parquímetros, así como mecanismos claros de transparencia y atención a quejas, para evitar posibles abusos y garantizar un trato justo a la población.