Luego de recorrer el tianguis de la “pulguita” en El Seminario, Ricardo Moreno Bastida, candidato morenista a la alcaldía de Toluca, se comprometió a encender en cuatro meses de gobierno las 26 mil lámparas que tiene apagadas la capital.
El abanderado de la coalición Morena-PT-PVEM, hizo hincapié en que el alumbrado público constituye un elemento para que exista seguridad y que las mujeres puedan caminar libremente por las calles.
“Vamos a recuperar las 26 mil lámparas que tiene apagadas Toluca en cuatro meses; eso nos
permitirá que nuestras mujeres puedan caminar libremente, hacer sus actividades cotidianas sin temor de que puedan ser presas de la inseguridad”, afirmó.
Al visitar a los vecinos de la colonia Héroes 5 de Mayo y de El Seminario, Moreno Bastida expuso además que habrá de cambiar la forma de operación de la policía municipal, pues desgraciadamente solo hay mil 100 elementos para atender las necesidades de la población.
Al platicar con delegados y representantes vecinales, el candidato habló también de
incrementar el número de policías.
“Voy a buscar un acuerdo con el gobierno del Estado para que dentro del marco de las mesas de seguridad y la paz, se puedan incorporar significativamente más elementos de la policía”, mencionó.
Asimismo -apuntó-, impulsará una coordinación más adecuada entre las policías de los distintos niveles de gobierno a fin de que se atiendan las principales denuncias ciudadanas.
También declaró que la participación ciudadana es fundamental, por lo que encabezará reuniones con los comerciantes establecidos a fin de establecer planes de seguridad específicos para cada una de las comunidades.
“Porque son diversos los tipos de delitos que se presentan en cada una de las delegaciones y subdelegaciones de Toluca”, refirió.
Y como ya lo ha reiterado -advirtió-, habrá de implementar la red más importante de videovigilancia, en donde los vecinos conecten sus cámaras y todos se sumen a un centro de control y mando.
Ricardo Moreno Bastida agradeció las muestras de apoyo de los comerciantes de la “pulguita” y del mercado de El Seminario, donde dialogó
con vendedores de chácharas, ropa y artículos de segunda mano.
Ahí escuchó atentamente sus peticiones para resolver problemas de inseguridad, agua potable, iluminación, y pavimentación.