- En 2011 tras una deficiente atención en un parto se deterioró la salud de una mujer provocándole que perdiera su matriz quitándole el derecho a volver a ser madre.
- Con esta resolución judicial se garantizó el acceso a la justicia para la víctima y constituye una llamada de atención a quienes prestan servicios de salud.
- No se trata de una casería de brujas, pero cuando ocurren situaciones se tiene que garantizar el Derecho a la Salud y a una justa reparación del daño.
La Fundación “No Más Negligencias Médicas” agradeció la sensibilidad y voluntad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Poder Judicial de la Federación, al otorgar una indemnización a una mujer que en 2011 tras una deficiente atención en un parto su salud se deterioró y, con ello perdiera su matriz quitándole el derecho a volver a ser madre.
Fernando Avilez Tostado, presidente nacional de la asociación civil, resaltó que con esta resolución judicial se garantizó el acceso a la justicia para la víctima y constituye una llamada de atención a quienes prestan servicios de salud, “pues aunque en estas instituciones del gobierno federal existen excelentes médicos y servicios, sin embargo en algunas ocasiones por situaciones involuntarias de los profesionales de la salud o de su personal se generan algún tipo de negligencia médica”.
“Queremos ser enfáticos que no se trata de una casería de brujas contra el personal que ejerce la medicina, pero cuando ocurren situaciones en las que por una mala práctica se pone en riesgo la salud de los pacientes que deriva en la pérdida de un órgano e inclusive la vida, se tiene que garantizar el respeto a la salud y con ello resarcir los posibles daños patrimoniales que puedan sufrir las víctimas o sus familiares”, aseguró.
En este caso, mencionó el ombudsman de la salud, la paciente perdió uno de sus órganos y con ello el derecho a volver a ser madre, en tanto que su pareja tuvo que ausentarse de su empleo por largos periodos, lo que ocasionó un quebranto en su patrimonio, paralelamente al gasto médico que ocasionó esta la situación de salud de su pareja, puntualizó.
Avilez Tostado ofreció al personal médico, administrativo y auxiliar de clínicas y hospitales –públicos y privados— cursos en materia de Derecho Sanitario, Medicina Legal, entre otros, con el propósito de conocer las situaciones en las que podrían incurrir por malas prácticas o diagnósticos en agravio de sus pacientes. “Creo que en México se requiere robustecer esta materia para garantizar tanto los derechos de los médicos como de los pacientes”, dijo.
Por su parte, la víctima lamentó que esa ocasión, cuando estuvo internada para que naciera su hijo, el médico que la atendió –a pesar de que existía un diagnóstico que recomendaba que su parto fuera por cesaria—el médico que la atendió la mantuvo horas en trabajo de parto, situación que provocó un desgarre y una hemorragia que derivó en un estado de salud grave y en la pérdida de la matriz –después de una infección—que la mantuvo postrada en cama durante cinco meses.
“Sé que con esta determinación del juez y del Instituto Mexicano del Seguro Social no recuperaré jamás mi órgano, pero de alguna manera es una muestra de que en México los pacientes tenemos derechos y acceso a la justicia”, apuntó.
Reconozco que el doctor que me atendió no acató el diagnóstico con el resultado anterior, pero también reconozco que otro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social del Centro Médico “La Raza” me salvó la vida, con lo cual estoy muy agradecida.