Chimalhuacán, Estado de México.- El Organismo de Agua Potable de Agua y Saneamiento (ODAPAS) del municipio de Chimalhuacán un día sí y otro también se ve abarrotado de derechohabientes del servicio de agua potable, y no solamente en sus oficinas centrales, igual suerte corren sus oficinas de despacho en otras zonas de la geografía de este municipio. Para un funcionario eso de ver a la que ciudadanía abarrotar sus oficinas puede ser motivo de alegría y gusto, sin embargo, en esta ocasión no creo que la flamante directora, Miriam Laura Lira, esté disfrutando la visita de tantos chimalhuacanos, el motivo, una desgraciada administración y dirección del organismo encargado del agua potable y el drenaje.
La desgracia para los chimalhuaquenses llegó cuando Morena arribó a la presidencia municipal de Chimalhuacán, en el año 2022 y, junto con esto, el cambio de administradores del ODAPAS de esta municipalidad. Tumbo tras tumbo, ese ha sido el derrotero de esta institución, su primer director sólo “aguantó” cinco meses, después le siguió un no director, Gustavo Benito Pérez, quien resultó ser cuñado de la presidenta municipal, la morenista Xóchitl Flores Jiménez, esposa del pseudolíder social, Miguel Benito Pérez, cuyo hermano, topógrafo, era su mejor propuesta como relevo, el invento tampoco funcionó, finalmente en noviembre de 2022 fue nombrada una imberbe ingeniera, Miriam Laura Lira Rodríguez, que transpira falta carácter de dirección e ignorancia en el conocimiento del área que dirige, seguramente nombrada más por el espíritu morenista del “99% de honestidad (de la que ya nos ocuparemos en una siguiente ocasión) y 1% de capacidad, estudiosa de los tequilas, pero de agua potable, “ahí está el detalle”.
El desempeño de la flamante directora, en particular, y el del Ayuntamiento morenista en general, lo resume una vecina de la Colonia Filiberto Gómez, asentamiento de la zona de San Lorenzo: tengo 30 años viviendo en Chimalhuacán y sólo los dos últimos años he padecido del agua”, la misma señora tiene que recibir quimioterapias y, por tanto, el agua es vital para el saneamiento de su domicilio.
Al ODAPAS de Chimalhuacán lo visitan cientos de vecinos diariamente, las comisiones se suceden una tras otra, lo mismo se presentan los padres y directivos de un preescolar, o el director de la Universidad Politécnica, igual va una comisión del Corte San Pablo del Ejido Santa María Nativitas a su oficinas de esa demarcación que los vecinos nativos de San Lorenzo Chimalco, nativos ancestrales, que disfrutaron de manantiales y agua limpia y segura y ahora tiene que ir a ver a la “directora” para que puedan tener agua, la misma suerte corren los vecinos de la parte baja de Chimalhuacán, domo la delegación Santa Elena o el vasto Barrio de Acuitlapilco o la tríade de colonias Xaltipac, Progreso de Oriente y Filiberto Gómez, todos con un solo reclamo: agua potable.
En algunos casos, como el mencionado por la vecina de la colonia Progreso de Oriente, ya van a completar dos años si agua, casi desde el principio de la presente administración morenista. La atención de la directora a las comisiones y de la ciudadanía se ve acompañada de un tal Iván, un funcionario que lleva la mentira institucional, la maniobra y el cinismo en la piel, quién es además el principal consejero de la directora, o como se dice en el bajo mundo, quien dirige realmente el Organismo. Muy enfática exige la concentración de los celulares en una cajita de cartón, no tuvo éxito, los vecinos se imponen, primer round a favor de los demandantes, no se logra imponer los ciudadanos le increpan que “¿a qué le teme?” y a renglón seguido ellos mismos se contestan, “será que tiene miedo que la exhibamos que no puede resolver, que no cumple con los compromisos, que no sabe del sistema de los pozos y los tanques de agua”.
Muy ríspida se inicia la entrevista con la comisión, los ánimos se van calmando y la directora solo tiene una mirada perdida en el espacio, sin saber que decir, volteando a ver al tal Iván, quien disfruta de la ignorancia de la directora e intenta manejar la reunión a placer, los representantes vecinales no se arredran, muestran recibos, imágenes que evidencian la preferencia en la distribución del agua, mencionan con nombres y referencias a los representantes de morena en las comunidades que reparten el agua a placer, pero sin atender a los vecinos comunes y corrientes, cuyo pecado es no ser afines a su partido y, en la mayoría de los casos, hasta apartidistas.
Las protestas seguramente se seguirán sucediendo, la respuesta de la directora a la demanda de agua es ambigua: ya vamos reparar el pozo, está muy profundo, no hay agua porque tal pozo no está funcionando, para tal fecha ya estaremos funcionando, ya vamos a surtir con pipas, revisaremos la distribución que hacen las pipas. Lo único cierto es que la avenida Bordo de Xochiaca, donde se ubica el ODAPAS, una y otra vez ha sido bloqueada, afectando a la ciudadanía que sufre por la suspensión del servicio del Mexibús que por ahí pasa o el cierre de la avenida que es el más importante acceso a este municipio y todo por “culpa de mala dirección” del ODAPAS, como afirman los vecinos en protesta.
El panorama no es alentador, las manifestaciones de protesta continuarán, no es premonición, simplemente es el resultado de una mala dirección del Organismo, no se ve cambio de actitud. La Leona, como gusta que le llamen a la lideresa de los nativos de San Lorenzo Chimalco, aseguró, que, si el viernes 12 de enero “no echan el agua, le vamos hacer un…”, vamos a venir más y van a lamentar querer vernos la cara, sentenció enfática con el rostro enfurecido por la falta de agua en su domicilio, agua que, además, ya pagamos, concluyó.