En un escenario pesimista, el PRD y el PAN solos pudieran estar disputando el tercer lugar en la mayoría de los municipios mexiquenses, o incluso el cuarto lugar, si el fenómeno de los candidatos independientes florece.Los panistas y los perredistas tienen en sus manos el dilema de unirse para ser competitivos en el 2018 o ver como el PRI y MORENA-PT se adueñan de gran parte del territorio estatal montados en la ola de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador y la operatividad de la estructura política del partido oficial quien desde Los Pinos estará inyectando todo lo necesario para tratar de tumbar al tabasqueño en su tercer intento de ganar la Presidencia de la República.
Juntos el PAN y PRD serían competitivos en 38 municipios mexiquenses, esto no solo tomando en cuenta los resultados de la última elección sino la trayectoria electoral histórica en algunos municipios donde los liderazgos, estructuras y actuales gobiernos destacan su potencial.
La alianza PRD-PAN es competitiva en los municipios de Atizapan de Zaragoza, Ayapango, Calimaya, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Chapa de Mota, Chimalhuacan, Ecatepec, Huixquilucan, Jaltenco, Jilotepec, Jilotzingo, Lerma, Metepec, Mexicaltzingo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcoyotl, Ocoyoacac, Ocuilan, Otzolotepec, San Antonio la Isla, San Mateo Atenco, San Simón de Guerrero, Soyaniquilpan, Tenancingo, Tenango del Aire, Santiago Tianguistenco, Tlalnepantla, Tlatlaya, Toluca, Tultepec, Tultitlán, Valle de Bravo, Villa Guerrero, Xonacatlan, Zacazonapan, Zinacantepec, Valle de Chalco.
Hay casos como Metepec o Toluca, donde la alianza PAN-PRD rebasarían con mucho el triunfo electoral pasado de MORENA y desde luego al PRI, mientras que en otros como Nezahualcóyotl, el sol azteca gana solo o Naucalpan o Huixquilucan donde hay hegemonía del azul, sin embargo, en varias demarcaciones con un buen candidato también dejarían atrás a la izquierda del peje y al partido oficial.
La mayoría de los panistas aceptan que gran parte de la derrota electoral del pasado 4 de junio se debió a la selección de la candidata a la gubernatura, Josefina Vázquez Mota, por lo que argumentan que ofreciendo caras nuevas y una contundencia en la propuesta para los municipios, el escenario será diferente.
Los perredistas aseguran que el crecimiento del PRD se debió a la acertada selección del candidato y a todo el empuje financiero que trajo, por lo que tienen asegurados los espacios tradicionales donde ADN es mano en la toma de decisiones, una posible alianza con el PAN les haría competitivos en municipios donde la otra parte del perredismo quiere destacar y no le ha sido posible por la hegemonía interna de los Bautista.
Nueva izquierda es el primer apuntado a favor de la alianza PAN-PRD porque le resuelve escenarios nacionales donde Alejandra Barrales y Ricardo Anaya ya platican de la lucha por las 9 gubernaturas que estarán en juego el próximo año.