- Se trata de atender y salvar vidas; no de mercenarios voraces.
- Hay un aumento en reportes sobre colusión entre ambulancias y hospitales privados.
- Lucran de manera descarada con la emergencia de las personas.
- La Segob debe determinar si son, o no, profesionales de la salud.
Es urgente que las autoridades de salud del gobierno federal verifiquen aquellos vehículos —particulares y públicos— que prestan servicio como ambulancias en el territorio nacional, así lo advirtió la Fundación No Más Negligencias Médicas.
Su presidente, Fernando Aviléz Tostado subrayó que “es necesario que cuenten con la autorización necesaria para ofrecer este servicio, porque se trata de atender y salvar vidas; y evitar a toda costa hacer negocio ante la tragedia de una persona o las familias; se necesitan a profesionales de la salud y no mercenarios voraces”.
El especialista en derecho sanitario indicó que hay un “aumento considerable” en el número de reportes sobre la colusión de este tipo de transporte con algunos centros hospitalarios de carácter privado, que hacen cobros sumamente excesivos a las personas que requieren atención de emergencia.
“Lucran de manera descarada con la emergencia de las personas sin que las autoridades verifiquen y supervisen sus actividades supuestamente profesionales. Se desconoce si estas personas son médicos o socorristas certificados para actuar en caso de emergencias o traslados programados”, expresó.
Es obligación del Estado mexicano velar por el derecho a la vida y la salud de las personas, por lo que la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, debe activar un operativo para determinar si estas personas son, o no, profesionales de la salud.
“Se sabe que las personas que se dedican a este negocio de carácter particular, interceptan llamadas o comunicaciones de emergencia y arriba a los lugares de emergencia antes de que lo hagan unidades del servicio o asistencia pública, como la Cruz Roja; situación que constituye un delito”, expresó.
Por si fuera poco, se sabe de la existencia de un “sitio” de ambulancias en las inmediaciones del Hospital General de la ciudad de México, donde “prácticamente estafan a las familias mexicanas más modestas del país, que requieren trasladar a sus familiares a diferentes entidades del país, con precios exhorbitantes”.
“En caso de no acceder al pago de estos servicios, simplemente dejan en la banqueta a las personas enfermas o accidentadas; dejando vulnerable la vida de estos ciudadanos, incluso, agravando su estado de salud al manipularlos sin tener conocimientos médicos”, indicó.
El doctor Avilés Tostado recordó que, “son siete minutos los que en promedio tarda una ambulancia en arribar a la zona de un accidente, por lo que una vida depende de la reacción oportuna de estos héroes sin capa; si en su lugar llega un impostor, se corre el riesgo de que los signos vitales se agraven, o, se pierda la vida”.
Recordó que esta situación se agrava en la capital del país en aquellas entidades vecinas, como Morelos, Hidalgo, Puebla, Querétaro y el estado de México; las denuncias en contra de este “servicio” irregular aumentan en entidades como Michoacán, Guanajuato, Sonora y Baja California Sur.