Comerciales del corredor Turístico Guerrero Chimalli, denuncian amenazas e intentos de desalojo, por parte de empleados de la dirección de Comercio Establecido de Chimalhuacán, de la actual administración que encabeza la morenista Xóchitl Flores. Los vendedores trabajan en este espacio desde el 2014 y ofrecen productos de temporada, dulces y botanas a los visitantes del lugar.
Los vendedores son vecinos de las colonias aledañas; Xaltipac, Tlatelco, Saraperos, Canteros, Xochiaca, aseguran en este lugar han encontrado una fuente de trabajo e ingresos para sus familias. Sin embargo, a partir de enero con la presente administración los han amenazado con desalojarlos y con ello perder sus pocos ingresos económicos.
Antonio Sánchez vecino de Xaltipac es vendedor de frituras, lleva más de cuatro años ofreciendo sus productos y gracias a ello encontró una forma de mantener a su familia, como el son alrededor de 80 comerciantes los que están instalados a lo largo del Corredor Turístico Chimalli, algunos venden del diario, otro solo los fines de semana.
La actual administración, pretende quitarles los lugares que han trabajado por varios años y reubicarlos, además de cobrar más cara la anualidad que pagaban anteriormente. “Son maniobras que está haciendo la presidenta, lo que buscan es acomodar a los vendedores afiliados a MORENA, muchos de ellos ni viven en Chimalhuacán, defendemos nuestro espacio porque es el único sustento que tenemos para llevar algo a nuestra casa”, comentó Antonio Sánchez.
Con la administración anterior, teníamos un espacio seguro, siempre nos dejaron trabajar, éramos escuchados, había sensibilidad para atender nuestras necesidades, conjuntamente colaboramos en los eventos que se realizaban en el corredor, nos tomaban en cuenta, ahora ni la entrada nos permiten, cometa Hilda Velázquez, vendedora de dulces.
El Corredor Chimalli cuenta con una fuente seca, esculturas en cantera del rey poeta Tlacaélel, una réplica del calendario Azteca y la emblemática escultura de El Guerrero Chimalli del maestro “Sebastián”, la cual tiene una altura de 65 metros, en su interior cuenta un mirador de donde se aprecia casi todo el territorio de Chimalhuacán. Este es un espacio en el que se realizaban exposiciones de arte, ferias y eventos culturales, todo ello en las administraciones del Proyecto Nuevo Chimalhuacán.