Nicolás Romero, México.- Desde el preescolar hasta la preparatoria el magisterio antorchista en el noroeste mexiquense promueve la cultura y las bellas artes, al preparar a la matrícula escolar en el desarrollo de la danza, la poesía, la declamación, la música, los coros y villancicos, con el propósito de afianzar entre los niños y jóvenes una educación integral, que se use como instrumento en la transformación de una nueva sociedad, aseguró el responsable cultural de la organización en la región, Jesús Murillo Rocha.
Nuestros grupos culturales -sostuvo- están integrados desde niños de primaria hasta jóvenes de secundaria y preparatoria, que con gran entusiasmo cantan, recitan y bailan en las fiestas patronales, aniversarios de colonias, eventos políticos, fechas conmemorativas y si se requiere también en mítines, plantones y marchas, su propósito llevar la cultura a la población y con sus bailes, canto y música estimular a la población para que luche por sus derechos, sus obras inmediatas y mediatas, pero sobre todo por un nuevo sistema económico que al distribuir la riqueza social de forma equitativa, disminuya la pobreza, la marginación y la desigualdad.
Así con una educación integral -mencionó- compuesta de los conocimientos propedéuticos y la afición por las bellas artes, así como del deporte, los niños y jóvenes aprenden a interactuar dentro de esta sociedad, saben tomar decisiones, distinguen lo bueno de lo malo y adquieren conciencia de clase que los ayuda a alejarse de cualquier vicio que promueve el sistema para someterlos.
En ese sentido, invitó a toda la población a conocer las escuelas antorchistas, así como las comunidades adheridas a la organización social, para conocer su método de enseñanza, su forma de trabajo, su unión y organización, pero sobre todo su proyecto de nación, proyecto que abarca la creación de fuentes de empleo para todos, salarios bien remunerados, una política fiscal progresiva y la construcción de obras en las colonias, con la finalidad de que el pueblo trabajador viva mejor.