Nicolás Romero, Estado de México.- El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) en su lucha contra la pobreza, desde 1974, trabaja diariamente en la unión, organización y conciencia política de la población en la meta posible de construir una sociedad, dentro del sistema capitalista, en la que tanto la producción de las mercancías, así como la distribución de la riqueza sea de manera social, señaló el dirigente popular en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz, durante la revisión de los diferentes cuadros artísticos que ensayan continuamente los grupos culturales con el objetivo de que los niños, jóvenes y adultos de las comunidades populares conozcan, practiquen y exhiban la danza, el canto y la música.
Las bellas artes cumplen la función de sensibilizar a la población, de hacerla más humana, de que piense en que la única forma de vencer los problemas sociales que la aquejan como sociedad, es la de unirse y luchar por un mundo mejor; aquel que se hermana con el pueblo, sufre igual que él los problemas e injusticias que surgen de un capitalismo que hace más ricos a los dueños de los medios de producción y cada vez más pobres, mediante un salario raquítico, a los trabajadores, indicó el líder social.
En el capitalismo se produce socialmente, pero la apropiación de la riqueza es individual ¿por qué sí los trabajadores producen socialmente la riqueza con su mano de obra, solo los empresarios y dueños de grandes industrias la acumulan? Porque así esta instituido en el capitalismo, porque la riqueza se origina del trabajo no pagado a los obreros, y esto es porque el obrero prácticamente en dos horas desquita el sueldo que recibe y las otras seis horas las trabaja gratis para el patrón, trabajo que se transforma en plusvalía y acrecienta la fortuna de los empresarios.
El MAN sostiene -apuntó Álvarez Ortiz- que para que termine esta desigualdad dentro del sistema capitalista se deben de crear empleos formales para todos; implementar salarios bien remunerados que en la actualidad tendrían que ser de 850 pesos diarios como mínimo; instrumentar una política fiscal progresiva que cobre impuestos sobre el ingreso, esto es que a mayor ingreso más impuestos y en contraparte que los obreros paguen pocos impuestos; y que el gasto social se aplique verdaderamente en la construcción de infraestructura para bien de las comunidades populares.
Al aplicar todo lo anterior, la riqueza social se distribuiría de forma equitativa, esto solo disminuiría un poco las ganancias de los grandes industriales, pero harían la diferencia para millones de mexicanos que contarían con vivienda, servicios básicos, escuelas, hospitales, deportivos y sobre todo con una vida mejor. Para abatir la pobreza, subrayó el líder social, hay que producir y distribuir la riqueza socialmente, esa es nuestra meta y si el pueblo se une es capaz de conquistarla.