Chimalhuacán, Edomex.- A través de los líderes populares que representan al Movimiento Antorchista en los diferentes barrios y colonias del municipio; este colectivo se ha sumado a las recientes manifestaciones encabezadas por el secretario del ayuntamiento local, Saúl Torres Bautista, a fin de exigir al gobierno estatal y federal, insumos médicos de calidad que no pongan en riesgo la vida de médicos, enfermeras, camilleros y demás personal de salud que atienden a pacientes con Covid-19, en los hospitales de Chimalhuacán.
Siguiendo las medidas sanitarias, los activistas sociales se unieron a las comisiones representativas integradas por funcionarios públicos que el pasado viernes 5 de junio, acudieron a la sede del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) en Toluca; además del lunes 8 del mismo mes, a las afueras de la Secretaría de Salud (SSA) en la Ciudad de México.
Asimismo, hicieron presencia en la conferencia ante medios de comunicación, a cargo del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, realizada la tarde noche de este martes 9 de junio
En la primera manifestación, las autoridades del Estado de México ignoraron la presencia y petición de los congregados, pese a que los nosocomios de Chimalhuacán son responsabilidad directa del órgano de salud mexiquense. Por ello, síndicos, regidores y activistas sociales, encabezados por el funcionario Saúl Torres Bautista, acudieron a la instancia federal a fin de solucionar la carencia de equipo de protección.
El resultado del segundo mitin fue la elaboración de un oficio dirigido al Secretario de Salud estatal, Gabriel O’Shea Cuevas, donde se exhorta a dar respuesta alguna a dicha demanda.
Cabe mencionar que hace aproximadamente una semana, el gobierno encabezado por Alfredo Del Mazo otorgó al Hospital General “90 camas” material supuestamente especializado para proteger al personal. Sin embargo, médicos y autoridades locales declararon que esos insumos son inutilizables, denunciando la mala calidad de los trajes quirúrgicos, cubrebocas y batas que en lugar de proteger, ponen en riesgo la vida de los trabajadores del sector salud.
En este sentido, las protestas para que los nosocomios del territorio brinden condiciones sanitarias dignas al personal de salud, especialmente en el “90 Camas”, designado por el propio gobierno estatal como inmueble para atender a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus.