- El gobierno mexicano debe tener un diagnóstico de su situación, ya que considerando que sus necesidades son diferentes, no pueden ser auxiliados a través de los mismos programas sociales de retornados, como “Somos mexicanos”.
Toluca, Méx.– Los dreamers son un grupo heterogéneo y con necesidades diversas, por lo que las políticas públicas mexicanas destinadas a su apoyo deben ser replanteadas para que tengan un efecto eficaz, advirtió la académica del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Ana Elizabeth Jardón Hernández.
La investigadora expresó que antes de generar acciones de apoyo a este grupo, el gobierno mexicano debe tener un diagnóstico de su situación, ya que considerando que sus necesidades son diferentes, no pueden ser auxiliados a través de los mismos programas sociales de retornados, como “Somos mexicanos”.
La especialista en migración explicó que durante el reciente Seminario Internacional “Los dreamers ante un escenario de cambio legislativo: inserción social, cultural y económica en México”, organizado por el Colegio de la Frontera Norte y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), se detalló que en Estados Unidos hay alrededor de 800 mil dreamers de entre 16 y 25 años, de los cuales, 80 por ciento son mexicanos.
Detalló que alrededor de 80 por ciento son solteros y 53 por ciento son mujeres, la mayoría organizadas o con activismo político para mantener su estancia en los Estados Unidos.
La mayoría, indicó Ana Elizabeth Jardón Hernández, radica en los estados de Texas, Illinois y California; tienen alto nivel de escolaridad y trabajan, principalmente, en el rubro de la construcción, comercio o servicios.
Considerando esta diversidad, sostuvo, las políticas públicas para apoyarlos en México ante una posible deportación, como consecuencia del endurecimiento de las políticas antimigrante del gobierno de Donald Trump, deben ser específicas y pensadas a partir de un diagnóstico y no de la coyuntura.