Por José Moisés de la Luz G.
- Más de la mitad del periodo de campaña proselitista y la guerra apenas comienza a ponerse intensa.
- Municipios que se encuentran al norte de la capital del estado de México.
Temoaya
Morena está apostando no solo por la continuidad del partido en el gobierno, la apuesta es que el próximo ayuntamiento sea del instituto político y por encima de todo, del grupo que detenta el poder desde hace casi 6 años.
Para nadie es un secreto lo bien posicionada que se encuentra la alcaldesa con licencia, Nelly Brígida Rivera Sánchez, tal vez no sea tan bueno el rating ante el electorado, como lo es con los que deciden al interior del partido guinda; ella candidata plurinominal a la legislatura local cuarta en el orden al bat, también pudo imponer a su candidata Berenice Carrillo.
Cobijadas por las ventajas de estar en el poder, es decir programas sociales, autoridades auxiliares, en fin, las bondades de estar al frente del gobierno municipal con todo lo que eso representa, no obstante, su lucha se torna cuesta arriba dado que, en la planilla se encuentran incrustados dos candidatos que son no solo cuestionados, son rechazados abiertamente por la ciudadanía temoayense, dos candidatos que sencillamente no son originarios y tal vez ni vecinos del municipio.
Evidentemente estas personas que representan al PT y al partido verde cumplen con el requisito de contar con la credencial electoral del municipio, pero se señala que, no son temoayenses, lo que seguramente restará fuerza a la candidatura de Berenice Carrillo.
Legalmente se puede cumplir con el requisito, pero, sin duda esto es una “INMORALIDAD POLITICA”
La pregunta obligada ¿Los ciudadanos temoayenses apoyarán la aspiración de los fuereños para terminar en la incómoda postura de “AGACHONES”?
No sería extraño que aun con esa vergonzosa situación Morena y aliados se quedaran en el poco estético palacio municipal de Temoaya, en eso tendrán ayuda de dos frentes.
Como se ha hecho una costumbre el partido que fungirá de “esquirol” Movimiento ciudadano” sin posibilidad de triunfo, hará lo necesario para ayudar a Morena.
Otro ingrediente que le pone pimienta es que, fueron relegados priistas del tradicional y caciquil grupo de Apolinar Escobedo y sus huestes, recientemente y anunciaron su postura.
Los moderados, harán “huelga” de brazos caídos, pero los más radicales abiertamente anunciaron que el candidato del PRI, Nueva Alianza, PAN y PRD, se la pagarán en esta ocasión, un velado reconocimiento de que operarán en contra.
Difícil el trayecto para Juan José Mora Remedios, abanderado tricolor que, de superar los obstáculos, estaría consiguiendo una hazaña, ganar el otrora bastión tricolor, no solo sin la ayuda de Poli, si no con todo en contra, a Mora le queda el camino de plantear propuestas atractivas y de apelar al orgullo y dignidad temoayense para no permitir que le “enjareten” a un regidor originario de Otzolotepec y a una de Xonacatlán.
Otzolotepec
El panorama poco a poco se va poniendo claro, la batalla se libra entre PRI y Morena, lo demás parecen buenos esfuerzos, felices intenciones, trabajo de campaña que le da sabor a la contienda, pero solo eso.
Una auténtica carrera pareja que habrá de ganar quien se cuide de cometer errores.
En Morena, cuentan con un número muy importante de incondicionales que, de todas, todas estarán con Raymundo Olivares, candidato joven sobre quien pesan muchos señalamientos, como el ser alfil de la actual alcaldesa, los reproches por la conformación de la planilla y otros temas que, se escuchan constantemente en voz de quienes no “jalan” con Morena.
Raymundo arrancó con la envidiable ventaja que da, ser gobierno en el municipio, en su caminar por Otzolotepec, suceden solo dos cosas, recibe el apoyo de morenistas recalcitrantes o escucha reproches, también de morenistas de grupos que se encuentran confrontados.
En Otzolotepec Morena no va con el Verde, mucho menos con el PT con cuyos dirigentes mantienen pugnas irreconciliables a tal grado que, la misión de los petistas es restar tantos votos como sea posible a Morena.
A la expectativa el PAN donde hacen lo suyo, pero no se nota el mismo entusiasmo que en comicios anteriores en los que el candidato Antonio Montes con dilatada experiencia en elecciones.
En el fragor de la batalla, se da una especie de DRAFT, donde se cambian camisetas con singular alegría.
A Morena se le han sumado algunos políticos de poca monta, así como profesores que ya le entendieron a la forma de lograr ascensos en su chamba.
Hasta el momento uno de esos movimientos, el de mayor trascendencia es el Ingeniero Omar Miguel Romero Sánchez, que se suma al equipo de Sinaí Lugo Vargas.
Lo interesante de esta adhesión es que se trata de quien la administración pasada, la primera de Morena, Romero Sánchez, se desempeñaba como secretario particular de la alcaldesa, es decir el filtro más importante y definitivo en el ayuntamiento anterior.
Hechura de la ola morenista que inundó en el 2018 Omar Romero, un joven disciplinado, con ideas que siempre le permitieron sacar las papas del fuego, ahora colaborando para el equipo priista. Este sábado en sus redes sociales, publicó este texto:
“El panorama es claro y Otzolotepec merece cambios….
Agradeciendo la invitación, me sumo al proyecto de la candidata Sinaí Lugo, en beneficio de los otzolotepences.
Siendo esta mi decisión después de haber analizado a cada uno de los contendientes, así como sus propuestas, capacidades y antecedentes en el servicio público.
En busca de continuar con la mejora de nuestro municipio, hagamos un voto útil…”
Es verdad que esto es un impacto de gran importancia, también es cierto que en Morena también le saben a eso de debilitar al contrincante.
Sinaí Lugo, se encuentra en un momento en el que la madurez, le aporta grandes ventajas con relación a su incursión de hace tres años.
Gran aceptación, ha capitalizado a los inconformes de Morena, con un discurso más fluido y exponiendo ideas con buen nivel, evitando la descalificación; cuestionada también la conformación de su planilla, que tampoco es el mayor conflicto que tiene que resolver.
Un auténtico problema de difícil resolución para Sinaí es que entre la gente que se encuentra cerca de ella, hay más de dos JUDAS, que, sin ningún pudor, sirven de espías e informantes a los contrincantes.
No todos los ardidos se cambian de camiseta, algunos se quedan a intentar destruir.