Por Julio Requena
Era un secreto a voces el hecho de que la coordinación del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) se iba a rotar, dándole un año y medio al diputado Armando Bautista y otro año y medio para el diputado Luis Antonio Guadarrama. Un acuerdo de caballeros que no podía cantarse a los cuatro vientos por la desconfianza de que se cumpliera o que enrareciera el panorama político, donde las fuerzas políticas pudieran advertir que lo que no se lograra con uno, se dejaría para luego concretarlo con el otro.
Cada quien su turno, su espacio para demostrar lo que desde la coordinación de un grupo parlamentario se puede hacer o no. Una oportunidad para demostrar capacidades, cualidades, carácter, y altura política. Para desarrollarse, para impulsar un proyecto político, para demostrar inteligencia, para mostrar disciplina, y otras tantas cosas que pueden decirse, pero en resumen, se adorne el discurso como se adorne, fue un acuerdo tomado y ejecutado, al grado de que Guadarrama Sánchez concluirá el periodo legislativo encabezando a su fracción.
No faltará como siempre las comparaciones entre uno y otro político, entre uno y otro actuar o trato hacia sus compañeros, no faltará quien se arriesgue a decir si uno es mejor que el otro o dio mejores resultados para su partido o su persona, pero la ascensión de un nuevo coordinador le dará un ‘refresh’ a lo que se venía haciendo y se cambiará el ‘chip’ para poder llegar a nuevos escenarios.
La distribución de los tiempos dirán algunos fue casual o incluso hasta definida por un volado, pero lo cierto es que para el primero fue la oportunidad de brillar por primera vez en la coordinación de su bancada y sentar los lazos y bases con las nuevas mayorías encabezadas por MORENA. Se puede decir que se pagó una deuda pendiente.
Para el segundo, toca el turno de sentar las bases y los lazos rumbo a la contienda del 2021, la lucha por la sobrevivencia con un riesgo alto de enfrentar situaciones adversas, dado que luego de asumir el cargo, se separó de la bancada una diputada, y hay muchos otros más diputados que preparan maletas para emigrar a otros partidos políticos en busca de una oportunidad electoral para la elección intermedia.
No es menor el riesgo de que, el PT termine con 4 diputados en su bancada, situación que ya ocurrió en 2006-2009 y había sido considerado su mejor momento, pues también tenía 7 gobiernos municipales. Hoy pasar de tener 11 diputados, luego 9, luego 8, ahora 7, hace todavía más grande el reto por enfrentar para el nuevo coordinador.
Ojala que los 4 diputados que se queden asuman el compromiso de apoyar a Luis Antonio en la coordinación, en ello va mucho más que simples espacios políticos, también se juegan la vida política de su líder moral en el Estado de México.
PARA LA LIBRETA DE TAREAS… En el PAN no cantan mal las rancheras, y es que parece que el dirigente estatal es el alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar pues se reúne con más personas que el mismo dirigente estatal del panismo y como segundo de abordo queda el coordinador legislativo, Anuar Azar Figueroa, quien se ha movido bien en el ajedrez azul, al grado de figurar como la punta de lanza que llevará el PAN al Congreso de la Unión en el 2021.
El actual dirigente estatal debe ponerse las pilas para no terminar solo definiendo las regidurías en los ayuntamientos, y de las últimas, porque hasta esas decisiones se las están ganando en municipios como Toluca, Metepec, Zinacantepec, Almoloya, Tlalnepantla, Atizapán, o Naucalpan.