Por Julio Requena
Hay momentos en la vida en los que debe uno valorar el instante, el suceso, el camino a tomar y el peso específico de la decisión que se está tomando, por eso es que al voltear la vista atrás, al pasado y al proyectar el futuro, esta frase me llamó la atención: Hay que avanzar, a la velocidad que sea, pero avanzar.
El momento de ponerse en marcha no deja lugar a dudas, una vez que empieza hasta donde tope y es que el llamado de la nación no es una invitación a la que pueda dársele la vuelta o dejar en espera, es un deber que estamos a tiempo de atender y realizar desde el ámbito que nos toca.
Es cierto, algunos esperan cambios de la noche a la mañana. Otros, instalados en el pesimismo aseguran que la transformación no llegará. Pero los que hablamos de mejorar este país de alguna forma no podemos dejar de movernos, de avanzar aunque sea poco a poco. De grano en grano el reloj de arena avanza, y al final, se produce el cambio. Todo cae por su propio peso.
Avancemos a la velocidad que sea posible, pero avancemos.
Hay dos opciones: quedarse parados o ponerse en marcha, ustedes ¿qué eligen?
Los ciudadanos no han sustituido una mayoría absoluta por otra, los ciudadanos han sustituido una mayoría absoluta por construir gobiernos cercanos, estables, desde el diálogo y el acuerdo; desde la paz, desde la izquierda real, la que si lucha por el pueblo. Esa donde se suman los que trabajan.
No soy ingenuo. Sé bien que hay muchos interesados en que nada cambie. Pero las cosas están cambiando, siempre lo hacen, y ahora cambian más de prisa. Los ingenuos son los que no se dan cuenta de estos cambios, los que se empecinan en decir que las cosas van mal, que no hay transformación, que vamos para atrás. Ciertamente, hay un sistema que intenta frenar las cosas en el Estado de México, pero va caer, en el 2023, va caer, se irá para no volver en dos o tres sexenios.
No me imagino siendo parte de una lucha de todos contra todos, sino parte de los ciudadanos que vamos a sumarnos a construir un gobierno progresista. También siendo aliado con todos los que desean el cambio y la transformación de la nación, en ese sueño grande que nos cobija a todos.
La mayoría no le fue dada a MORENA por el pueblo para gobernar en solitario. Si queremos el cambio, necesitamos diálogo, acuerdos y estar siempre del lado del pueblo. Los medios de comunicación también nos corresponde estar del lado del pueblo, del ciudadano, de las comunidades. De enarbolar el discurso de las soluciones y no de los problemas; del avance y no del estancamiento.
Tenemos la oportunidad de desterrar de la vida pública el insulto y cambiarlo por el acuerdo social emanado del pueblo. Desde los medios de comunicación. Nosotros no somos de la cúpula. Nosotros somos el pueblo.
Así de claro lo tenemos…
PARA EL CUADERNO DE CULTURA… Fue grato escuchar al rector de la UAEMex, Alfredo Barrera Baca decir que “la lectura nos libera de ataduras y sumisiones, permite creer y crear” y a la vez indicar que la FILEM espera 70 mil visitantes, que podrán disfrutar de 150 editoriales mexicanas y 300 sellos editoriales, así como 473 actividades artísticas y culturales.
Concuerdo que, el libro, con su prodigiosa arquitectura de papel, es templo, colegio, museo, biblioteca y, sobre todo, hogar del conocimiento y la sensibilidad que perdura entre siglos, como lo afirmó el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca, durante la inauguración de la FILEM.
Manifestó que escritura y lectura navegan en un mismo barco: el libro. “La escritura propicia la sinapsis de pensamientos y emociones y a través de la lectura nuestros mundos interiores crean sinergias con el multiverso de la cultura, las ciencias y las artes, la filosofía y la creencia”.
“Los libros nos llegan desde miles de puertos y cada página tiende puentes hacia todo continente y cada rincón poblado por nuestra especie”, puntualizó y coincido con estas palabras, porque también soy universitario.