Por Julio Requena
Dos puntos son de destacarse de la reunión entre el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El primero, la innegable posición en la que los puso de aceptar el INSABI en sus estados y apoyar su entrada en vigor.
Segundo, que el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza haya salido como líder de los gobernadores priístas a tomar la palabra para hacer el anuncio oficial. Ese liderazgo, que ni el presidente del PRI a nivel nacional ha podido ejercer para representar a los estados del país frente al gobierno federal.
“Luego de reunirse con el Presidente de la República y con sus homólogos priistas de otras entidades, en Palacio Nacional, Del Mazo Maza dio a conocer que en este encuentro acordaron establecer un convenio con los gobiernos estatales emanados del PRI, a efecto de conocer cuál es su situación y sus necesidades en el tema de salud, y así eficientar este nuevo sistema” refiere el comunicado oficial que fue replicado incluso en otros estados dando le voz al mandatario mexiquense.
“Hablamos del Insabi, como ustedes saben estamos en ese proceso de incorporarnos al nuevo esquema, en donde manifestamos nuestro respaldo al Presidente a trabajar de la mano del proyecto de salud que ha planteado; con la salud universal, con la gratuidad del sistema de salud y en donde se ofrezcan medicamentos gratuitos, donde haya infraestructura adecuada, médicos necesarios y suficientes”, externó en su parte oficial el mexiquense.
Lo cierto, es que los gobernadores del PRI han comenzado a bailar al son tabasqueño en todos los sentidos, primero, con los coordinadores estatales para darle seguimiento a los programas sociales, posteriormente con la coordinación en materia de seguridad pública, después en el tema de Santiago Nieto y la Unidad de Inteligencia Financiera y finalmente ahora en el asunto de la salud.
No sería de extrañarse que, los gobernadores del PRI también compren su “cachito” para la rifa del avión presidencial y empiecen a promocionar los temas del peje en sus entidades, aunque en algunos puntos del país los tiene hablando de La Mañanera, marcándoles la agenda sean del color que sean.
Algunos priístas pensaban que se iban a tardar más sus gobernadores en dar su brazo a torcer pero se han dado cuenta que la resistencia se les acabó muy pronto o fue muy fuerte el avasallamiento presidencial que los hizo doblegarse en el inicio del segundo año de gobierno. Muy temprano para el gusto de quienes se dicen de hueso colorado en el tricolor.
Con estas acciones, los gobernadores priístas aseguran su tranquilidad personal pero en poco o nada ayudan para las elecciones intermedias a su partido, pues la reconfiguración de la cámara de diputados federal se deja en los posibles errores que cometa el gobierno federal sin oposición alguna y no en una estrategia política de oposición.
Como se esperaba, AMLO les ha ganado la partida a los mandatarios tricolores en el terreno de la salud, de la seguridad, y ahora en la de los megaproyectos que pudieran ser cuestionados, pero que se van confirmando poco a poco ante la falta de acción de quienes auguraban nunca se iban a sumar al tabasqueño.