Por Julio Requena
Poco a poco, varios temas le van ganando el paso a la pandemia, a los muertos por COVID19 y la etapa de emergencia, entre ellos el asunto de la crisis económica, la urgencia de recursos para impulsar los proyectos productivos y el combate frontal al desempleo. La agenda se va amoldando a nuevos tópicos ya no todo es COVID19.
Poco a poco van entrando en la plática el tema laboral, la urgencia de empleo, las anécdotas de la perdida de los espacios, la crisis económica que pegará en algunos sectores más que en otros, la apertura de negocios, la invitación a seguir consumiendo en lugares donde se respete la nueva normalidad, pero también el llamado ciudadano a entrar en el rescate financiero de quienes perdieron su empleo y ahora tienen un micronegocio o PYME.
Serán dos meses donde la palabra RESCATE suene y suene cada vez más, porque es la etapa que nos llama a vivir en esta parte de la pandemia. El cambio de semáforo a naranja cada vez es más esperado y no se diga, pensar en llegar a verde a finales de año, pero mientras eso pasa y se formaliza por las autoridades, de lo que todo mundo hablará será del rescate a los sobrevivientes del virus, a los sobrevivientes del desempleo, a los que con toda la esperanza quieren seguir adelante.
Poco a poco, la gente sigue pidiendo que se extremen precauciones, que la curva no se ha aplanado y mucho menos va para abajo, sino por el contrario, pero advierten que la reactivación social es por la economía, por abatir el desempleo y la posible quiebra de las empresas que ya no aguantan tanto tiempo cerradas. Dicen que los ingresos son urgentes para atender todo tipo de acciones, pues de lo contrario, el cierre temporal se volvería definitivo.
Rescate, rescate y más rescate, incluso de los gobiernos, esos que no hacen nada, esos que lo están dando todo para salir adelante, los que presupuestaron otras acciones y que ahora por la pandemia están gastando en lo que no tenían contemplado, rescate de los salarios pendientes, rescate de los negocios de comida, de ropa, de actividades que antes eran cotidianas y que al margen de la cuarentena, perdieron toda importancia.
Nuevos negocios están teniendo auge, la venta de cubrebocas, caretas, guantes de latex, por un lado, venta de productos de limpieza por otro lado; también, los negocios de acrílicos, pegotes para piso y medidas de sana distancia que por ley, serán básicas en la nueva normalidad.
Es claro que también otro de los temas que le va ganando terreno a la pandemia, es el tópico político, donde poco a poco las piezas del ajedrez se han empezado a mover, unos repartiendo despensas, otros ayudando a la gente, otros pagando para ser mencionados en los medios de comunicación, algunos cambiando de trabajo, varios empezando a armar una estructura.
Solo un AVISO: la situación ya cambió, la forma de hacer política tiene que cambiar, la gente ya no se cree el mismo discurso, y dos factores son los importantes, primero, el triunfo electoral de AMLO y segundo, lo sufrido durante la pandemia, ojala lo tomen en cuenta todos los actores, medios y votantes.