Por Julio Requena
- Mala estrategia de los partidos políticos.
- Las giras complicadas por el Edomex.
Los partidos políticos no han entendido que seguir haciendo política a la antigua es pérdida de tiempo. Los ciudadanos no quieren regresar a la prehistoria política de la dádiva, la despensa y el apoyo condicionado a la filiación partidista cuando ahora el gobierno federal entrega los programas sociales sin exigencias de afiliarse a MORENA. Ciertamente habrá personas que no conozcan otra forma de hacer política, pero cada día se enfrentarán más al rechazo y a la burla.
Así como la idea equivocada de las ahora famosas giras por los municipios. Me preguntó a qué va un dirigente estatal a las oficinas municipales a un encuentro con la militancia cuando a dicha militancia no se le brindó el apoyo en las pasadas elecciones, se le exigieron resultados que desde luego no llegaron, pero además, algunos de ellos se sumaron a votar por una fuerza política diferente a la que estaban afiliados.
Por ejemplo, en el PRI, donde la líder estatal Alejandra del Moral arranca una gira por los municipios mexiquenses después de haber despedido a más del 50 por ciento del personal que laboraba en la sede estatal tricolor y que después de que entregaron la camiseta a este partido difundió que los corrió porque eran “aviadores” o realmente no trabajaban.
Es decir, la primera determinación que se tomó después de la derrota propinada por MORENA fue correr a sus propios seguidores y se mantuvo a los privilegiados, esos recomendados por las familias pudientes del priísmo, entonces con qué cara se puede ir al encuentro con la militancia en los municipios ¿a decirles qué? Que se les acabo el apoyo, que se tienen que poner a trabajar el doble ¿ganado la mitad?
Por eso es que para muchos, la gira de Alejandra del Moral por los municipios pareciera una gira del Adiós, de despedida o de liquidación de este partido, dado que al PRI se le acabó el presupuesto electoral, pues lo mandaron al tercer lugar. Es claro que, si el priismo piensa recuperarse en los municipios a base de despensas y limosnas, de la gente solo obtendrá rechazo.
Sin embargo, el PRI no es el único que ha incorporado a su plan de trabajo las giras por los municipios del estado de México, está el PT, a quien también se le ocurrió retomar esta práctica que constantemente realizaba su ex dirigente estatal (QEPD), Sergio Velarde González para estar al pendiente de la militancia hace poco más de 15 años.
Recuperar esta práctica no es sencillo, pues antes de que el dirigente vaya a cada municipio, el área financiera tiene que cubrir el pago de rentas pendientes o atrasadas que se deben en las oficinas, para que al llegar no se convierta en una lluvia de reclamos y agresiones al ‘visitante distinguido’; para que se pueda platicar con los militantes y prometerles mejores condiciones de trabajo partidista, pero también de la alianza o no con MORENA rumbo al 2021.
Pero en ambos casos –en el PRI y el PT- la idea central debiera ser escuchar a la militancia y resolver sus inquietudes con acciones contundentes. No se trata de un evento arreglado para que, el dirigente en turno vaya a recibir aplausos o porras y mucho menos es una oportunidad para que dichos dirigentes vayan a darle una palmadita en la espalda a la militancia rogando por la “resignación”.
Estas giras deben tener el objetivo claro de lograr la verdadera comunión con la gente, con la ciudadanía, con la feligresía política del priismo y el petismo, respectivamente, pero se necesitan dos cosas: capacidad para escuchar y facultades para resolver, si falta alguna de las dos, simplemente son pasarelas sin sentido donde se auto-engañan unos a otros.
AUSENCIAS Y SALIDAS… Conforme pasa el tiempo cada vez se resiente más la ausencia de un liderazgo estatal en MORENA, dado que Horacio Duarte Olivares dejó el espacio para incorporarse al gabinete obradorista en una subsecretaría. Ese vacío lo ha amortiguado el ejercicio del poder que está asumiendo MORENA desde el gobierno federal, desde la representación estatal en manos de Delfina Gómez y la presidencia de la Junta de Coordinación Política ejercida por Maurilio Hernández González, lo cual resuelve la situación hacia fuera, pero hacia dentro es momento de ir pensando en un liderazgo fuerte que asuma esa silla vacía.
Por otro lado, en el PRD cada vez son más las renuncias y salidas de cuadros, que pareciera que la refundación del sol azteca si empezará de cero, jugando a ser el contrapeso del proyecto moreno en ese espectro de izquierda que cada día se reduce más en el país, pues solo se habla de dos partidos: MORENA y PRD.