Por Julio Requena
La mayoría de los ciudadanos espera el momento en que la mayoría de MORENA se haga sentir con todo su peso en las determinaciones para el Estado de México y sus consecuentes cambios en el rumbo de las instituciones. Quizá ese momento venga en la discusión del presupuesto de egresos para el 2019, donde se haga sentir la voz del pueblo para dedicarle más a lo verdaderamente importante.
El pueblo nunca pidió que si se gastaban mil millones ahora se gasten 500 millones, es decir, la mitad. No es cierto, el pueblo exige que se gasten esos mil millones, pero ahora de mejor manera y atendiendo a programas o acciones primordiales que impacten en las familias, su bienestar y por lo tanto en su seguridad.
Los ciudadanos exigieron que cada peso que se gaste sea empleado en las necesidades del pueblo, no en sueldos ni lujos, ni prebendas ni otros aspectos que no impactan en el bienestar social ni en la recomposición del tejido social.
Los políticos entienden mal si piensan que la población les pide gastar la mitad del presupuesto que antes ejercían. El pueblo quiere que se gaste menos en ellos –la clase política- y se gaste más en seguridad, en educación, en salud. De qué le sirve a la población que este año que viene se gaste menos, si en los hospitales no hay medicamentos, en las escuelas no hay ni bancas ni pizarrones, en algunas no hay luz. De qué le sirve al pueblo que solo se gaste la mitad, si en seguridad no hay suficientes patrullas, elementos, cámaras, estrategias, acciones.
El pueblo no pidió gastar menos, sino gastar bien, en lo verdaderamente importante. De qué va a servir una contención del gasto si no se han resuelto las principales carencias en las instituciones de salud, de seguridad o de educación? No se equivoquen, el pueblo no pidió gastar menos, sino resolver ya, pero de manera urgente los problemas que aquejan a la ciudadanía.
Si para que los hospitales tengan medicamentos y personal suficiente, hay que gastar lo mismo o un poco más que el año actual, que se haga. Si para reducir los índices delincuenciales hay que invertir más, que así se haga, que los ahorros en la clase política redunden en mayores recursos para temas prioritarios.
No se engañen, el pueblo no voto por un presupuesto raquítico, apenas para salir del paso, que dé la idea de estar ahorrando, pero que en el fondo sea insuficiente para lo indispensable. Al pueblo de que le sirve tener la mitad del presupuesto, si con el presupuesto completo no han podido dar resultados óptimos con la mitad menos, o cuál es su lógica.
La mayoría de los funcionarios y secretarios del gabinete durante sus comparecencias advirtieron que, si se contará con más presupuesto los resultados serían mejores, entonces porque hacer lo contrario y pensar en trabajar solo con la mitad.
El mensaje de la ciudadanía es claro: RESUELVAN YA LOS PROBLEMAS, no mañana, no dentro de dos o tres años; el pueblo les dijo claramente YA NO ROBEN, más no les dijo gasten la mitad o ahórrense la mitad aunque todo siga igual. Ojo, señores de la política…