Por Julio Requena
Tenía que pasar este asunto de la pandemia para poder entender muchas cosas y evidenciar otras tantas. Cómo podemos darnos cuenta está pandemia mostró la realidad de nuestro sistema, sus virtudes y defectos, las mentiras que por muchos años nos vendieron en materia de educación, salud, economía local, control de riesgos, desarrollo social en las comunidades, y un largo etcétera.
Tuvo que venir el COVID19 a enseñarnos el nivel de hospitales que tenemos, tanto en su número como en su equipamiento y donde no están acordes a las exigencias de las emergencias actuales, ni son nosocomios de primer nivel, ni de primer mundo, ni cuentan con lo indispensable, pese a que en el papel se pagan millones de pesos por equipo, medicamentos y materiales médicos. Solo contamos con héroes. Con médicos dispuestos a dar su vida para tratar de hacer lo mejor que pueden con lo que tienen, solo tenemos enfermeros y enfermeras de alto compromiso social con los pacientes que no cuentan con el mínimo reconocimiento oficial, pues sus salarios son muy bajos para el riesgo que hoy corren.
Tuvo que venir el COVID19 a mostrarnos que no tenemos escuelas, aulas e instituciones del siglo XXI en el sistema oficial, que nuestras escuelas son del siglo pasado, que muchos no tienen ni lo mínimo para trabajar como es luz, agua potable, sanitarios, o bien materiales didácticos de vanguardia. Que esas aulas digitales, que el desarrollo virtual que se presumía no existe. A varias escuelas solo les queda el prestigio del siglo pasado, pero hoy su realidad es otra muy deprimente.
La educación también hoy solo cuenta con héroes que viendo la situación han tenido que improvisar con lo que tienen, celulares, grupos de whatsap y redes sociales, porque aulas digitales no hay. Son solo esfuerzos individuales de los docentes, porque las instituciones se han visto rebasadas por la exigencia de la realidad, pese a que ya pasamos por un sismo en el 2017 que derrumbo escuelas, y una pandemia anterior que fue la influencia en 2009. Ni los sindicatos se preocuparon en estos años por construir aulas digitales ni preparar maestros para estas emergencias. Esta es una tarea para no olvidar, dicen docentes que desde su esfuerzo personal lo dan todo, mientras que topan con las trabas del sistema, de la burocracia que también no está.
Y así podemos ir por partes, por hospitales, por escuelas, por instituciones, pero el COVID19 no solo encueró nuestro sistema, sino también a nuestra sociedad que con carácter de urgente necesita un despertar de conciencia, para volver a reconstruir el tejido social que se ha ido perdiendo, sin solidaridad, con individualismo, con agresiones de nosotros mismos contra nosotros mismos, porque eso son los delitos, los robos, la delincuencia en sí, porque esos no atacan al gobierno, atacan al pueblo, entre nosotros.
Urge la solidaridad, urge la reconstrucción social de los valores, esa sería la Cuarta Transformación que necesitamos, uniéndonos todos, sin bandos como chairos o fifís, sin distingos de colores, y sobre todo unidos gobierno y pueblo de la mano ante esta contingencia. De esto debemos salir fortalecidos y evolucionados ideológicamente.
PARA EL LIBRO DE HUMOR… por cierto la pandemia también encueró a los que se dicen reporteros y hoy los vemos en las conferencias especializadas en el COVID, preguntando cada cosa que parece chiste o sketch cómico. Casi así:
- Dr. Hugo López-Gatell, si estuviera lloviendo fuerte, pero el menor del que hablamos, fuese hijo de un padre divorciado, que le va al Cruz Azul (el cual sueña que vuelva a coronarse campeón), y la mamá del niño le va al América, pero ella es bien luchona, todo esto mientras está la temporada de huracanes en el Golfo de México y tormentas tropicales en el Pacífico. Mi pregunta es ¿el niño debe usar tapabocas ?