Por Julio Requena Olvera
Algunos alcaldes se han dado a la tarea de hacer del Festival Quimera en Metepec una fiesta elitista, para la gente de cultura y gustos refinados, mientras que otros se han esforzado por convertir dicho evento en una verbena popular al grado de incluir bailes populares o artistas muy reconocidos, por lo que en este primer año la ciudadanía se pregunta qué tiene planeado en su cabeza el gobierno metepequense.
Cada gobierno desde su origen imaginó una forma de materializar el proyecto cultural, social o popular, desde los gobiernos panistas en los primeros años, el gobierno de izquierda en el 2006, y el retorno de las administraciones priístas trataron de imponerle un sello. Ahora con un gobierno morenista, la gente se pregunta si volverá la verbena popular o si se privilegiará su enfoque cultural.
Hay quienes hablan de la falta de personal con relaciones culturales suficiente para traer a exponentes de la música, danza, la escultura o la pintura o el teatro que puedan darle altura al evento por demás esperado entre la comunidad metepequense. Otros afirman que si se tiene quién esté al frente de los trabajos y poder cuajar un buen programa para el Festival Quimera 2019.
Lo cierto, es que este año a diferencia de otras administraciones ya se cuenta con un Teatro Quimera al cual se le invirtió una enorme cantidad de recursos y parece subutilizado por la falta de cartel cultural el resto de los meses. En anteriores ocasiones ha lucido bien, pero le falta un uso constante, dicen los que saben de cultura y espectáculo.
Habrá que ver qué sorpresas tiene preparado el gobierno morenista de Metepec, dado que ante la expectativa tan alta, el público se vuelve cada vez más exigente, lo cual es natural, pero demandante y podría ser frustrante no ver un evento de talla internacional.
Claro, decepciones ha habido otros años, incluso a algunos molestó el hecho de convertirlo en un evento populachero o baile de pueblo, pero siempre hay que espera mucho de una administración que cambió para mejorar.
PARA LA LIBRETA DE TAREAS… En el lado del sindicalismo le han llovido denuncias a la sección 17, Valle de Toluca del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) por la asignación de plazas de manera irregular –según dicen los denunciantes- pues se ha pasado por encima de los que llevan mucho en lista de espera por su base o una plaza mejor, es decir, un ascenso.
Imagine usted que es una lista de trasplantes donde muchas personas están formadas para poder cambiar su vida, mejorarla, pero quien tiene la representación de todos los enfermos y los donantes, decide poner primero a sus cuates y que si existen más, sean para los cuates de sus cuates, su parejas o sus familiares en lugar de respetar el orden establecido en la lista.
Eso enoja a cualquiera. Claro los líderes ‘charros’ dirán que no es tan grave ni es para tanto porque ellos son los beneficiarios y sus amigos también, pero si fueran los afectados, seguirían pensando que no es para tanto. Seguramente, minimizarían los hechos y dirán que están actuando apegados a lo que se puede hacer, porque de lo contrario no lo harían, pero no aceptarán abiertamente que se trata de un ‘cochupo’ entre ellos y la autoridad educativa para ser favorecidos de manera discrecional.
También existe el señalamiento de que están usando estas mañas porque saben perfectamente que el poder pronto se les va terminar, pero eso no justifica pasar por encima del magisterio al que ‘dicen’ representar.
PARA EL LIBRO DE HISTORIA… Por primera vez en la historia de los gritos de independencia el presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador tomó en cuenta a los pueblos originarios que han sido parte fundamental en la vida cívica de México, pero que casi siempre habían sido relegados a segundo término. Ojala este cambio tenga un trasfondo mucho más interesante que solo una mención y se hable de una participación, reconocimiento e impulso todos los días.