- En lo alto de la pandemia hay que implementar un programa nacional de distribución de alimentos para las personas vulnerables: Héctor Javier Álvarez Ortiz
Nicolás Romero, México.- Son variadas las acusaciones de que el gobierno federal, a través del subsecretario de Salud, no ha reportado la mortalidad real causada por el coronavirus en México, imputaciones que el gobierno antes de aclarar mejor las justifica, sin embargo, lo que sí es un hecho “hacia la nueva normalidad”, es que nuestro país posee uno de los más altos índices de letalidad en el mundo por la inacción de las autoridades al no aumentar los insumos médicos y material epidemiológico que requieren los hospitales para tratar a los enfermos y que cada día que pasa aumenta el número de personas contagiadas y fallecidas en nuestro entorno, señaló el dirigente del antorchismo del noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
Lo que también es un hecho -aseguró- es que 80 millones de mexicanos al observar el “quédate en casa” para no infectarse del letal virus, a dos meses de implementada la cuarentena, ya no tienen recursos económicos para solventar sus necesidades más apremiantes como son el pago de agua, energía eléctrica y su alimentación, por lo cual, las colonias populares se han vestido de blanco puesto que sus moradores han colocado trapos y cartulinas blancas para denunciar, que en tales viviendas, sus habitantes se encuentran en casa, sin trabajo y sin comida.
Otro hecho que es evidente -dijo- es que el gobierno federal, a la brevedad posible, antes de instaurar la nueva normalidad con la puesta en marcha del semáforo en cuatro fases, en la que miles de empleados, obreros y la gente pueden infectarse y perder su vida, debe de implementar un programa nacional de distribución de alimentos para aquellas personas que durante estos dos meses no han tenido ninguna remuneración o apoyo económico.
Es una realidad que la gente sin recursos está en la disyuntiva de quedarse en su casa para no contagiarse y con ello pasar hambre por la falta de apoyos sociales, económicos y alimentarios del gobierno federal, o salir en busca de trabajo aun con el posible riesgo de infección que les puede causar la muerte y con ello dejar desamparadas a sus familias. Ninguna de las dos alternativas le conviene al pueblo de México, quedarse en casa y pasar hambruna o salir a la calle a retomar sus labores y morir no son las soluciones; la solución es que el gobierno otorgue apoyos alimentarios para los trabajadores mientras que dure la pandemia, puntualizó.