Si la autoridad se niega a contestar las solicitudes de acceso a la información pública formuladas por los ciudadanos, debe estar consciente de que, por lo tanto, violenta un derecho humano y afecta directamente a quienes requirieron los documentos, ya que no desean consultarlos para enmarcarlos o atesorarlos, sino porque los necesitan para ejercer control sobre el desempeño gubernamental o conocer los programas y servicios que ofrecen las instancias y organismos públicos, aseguró José Guadalupe Luna Hernández.
El Comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (Infoem) afirmó, durante una capacitación impartida a servidores públicos del municipio de Isidro Fabela, el Organismo de Agua de Naucalpan, la Procuraduría del Colono y el DIF Municipal de Naucalpan, que garantizar el ejercicio de este derecho es obligación y responsabilidad de las autoridades, quienes deben responder oportunamente las solicitudes de la sociedad.
El Comisionado explicó que la atención de estos requerimientos no finaliza con la entrega de la información a la persona que la solicitó, pues si ésta no es satisfactoria, legible, comprensible, completa ni veraz, el particular puede presentar un recurso de revisión ante el Infoem, como segunda garantía, con el propósito de resarcir el daño causado a su derecho.
“Cuando no responden a las solicitudes, las autoridades violentan el derecho de las personas a saber sobre sus actividades, porque la población tiene, en el acceso a la información pública, la oportunidad de revisar el destino de los recursos públicos y los fundamentos en los cuales se basa su distribución en distintos rubros y acciones”, subrayó Luna Hernández.
El Comisionado del Infoem señaló que la ley de la materia prevé multas y sanciones por negligencia en la entrega de información pública, ya que resulta indispensable, además de contestar adecuadamente las solicitudes, revisar con minuciosidad los documentos correspondientes. Éstos no deben contener ningún dato personal, para no exponer la privacidad de terceros, pues ello implica un riesgo para su integridad e, incluso, su vida.