En el quinto módulo del curso ‘Cuidados paliativos para enfermos y adultos mayores’, impulsado por Eva Pareja de Hernández, presidenta honoraria de la Unidad de Asistencia Social (UAS) de la 60 Legislatura, las especialistas María Dolores Valdepeñas González y María Angélica Jiménez Abad abordaron los temas del duelo y el manejo de los dolores en los cuidados paliativos.
Ante personal médico, de enfermería, de trabajo social, psicología, gerontología, rehabilitación física y público en general, Eva Pareja recordó que con esta capacitación se pretende que las personas sean promotoras del conocimiento en la materia y del correcto cuidado que se debe dar a los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas o en situación terminal.
María Dolores Valdepeñas, psicóloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que el duelo ante la pérdida de un ser querido puede presentarse como un proceso natural o uno complejo. En el primer caso se admite y supera esa pérdida sin mayores complicaciones; en el segundo, el doliente sufre para admitirla y genera una negación con síntomas y conductas que le impiden asimilarla y adaptarse a su nueva condición.
Explicó que para este tipo de duelo justamente están orientados también los cuidados paliativos, que pueden ayudar al doliente a llevar un duelo de la manera más natural posible.
En este punto, y ante la pregunta de Eva Pareja acerca de qué tan recomendable es la tradición del Día de Muertos para enfrentar un duelo, la especialista añadió que las tradiciones son todas válidas, pero pueden evitarse cuando se trata de dolientes con procesos inconclusos o traumáticos.
Al exponer el tema del manejo del dolor, María Angélica Jiménez, jefa de la División de Servicios Paramédicos del Hospital General de Cuautitlán, apuntó que, de acuerdo con la Asociación Internacional para el Estudio y Tratamiento del Dolor, éste es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño tisular (relativo a los tejidos del cuerpo humano) real o potencial, reconocido ya como una enfermedad y no sólo como un síntoma.
Al señalar que también los médicos generales pueden aprender sobre cuidados paliativos y no solo los especialistas, explicó que el tratamiento del dolor implica principios generales como la evaluación, identificación de las causas probables, tratamiento personalizado porque el duelo es único e irrepetible, monitorización de tratamiento, atención a los detalles, instrucciones precisas para su control y no limitar el tratamiento a los fármacos, sino recurrir además a placebos, pues está comprobado que son efectivos en un alto porcentaje.
Descartó la creencia generalizada de que sólo hay dolor cuando se trata de cáncer, y se pronunció porque se trabaje en la creación de una unidad móvil para estos cuidados.