Dany, es un pequeño que padece retraso psicomotor y parálisis cerebral, es uno de los niños que acude a las equinoterapias del DIF Toluca, Rocío, su madre, asegura que su hijo de siete años de edad ha mejorado tanto que, hace una semana, por primera vez, dijo “mamá” y logró caminar. Esto la llena de emoción y agradecimiento hacia la autoridad municipal que se preocupa y ocupa de que los niños y las niñas con alguna discapacidad mejoren su calidad de vida.La mejoría de este pequeño es un claro ejemplo del trabajo que se realiza en la Unidad Municipal de Equinoterapia (UNIMEQ), donde los pacientes aprenden a sentir y crecer a través del caballo; es un proyecto que garantiza tratamiento a niños y jóvenes con alguna discapacidad, uno de los grupos vulnerables que atiende el gobierno municipal de Toluca, a través del Sistema DIF.
En este centro de rehabilitación nacen historias de vida como la de Ian Daniel, de cuatro años de edad con Síndrome de Down, quien cada lunes y miércoles, acude en compañía de su madre, Karina, a la UNIMEQ, donde ha recibido atención que la ha permitido aprender a gatear y después caminar, ahora es más participativo y desarrolla otras actividades; dijo la mamá, tras expresar la felicidad por los beneficios recibidos de esa modalidad terapéutica.
El gobierno municipal que encabeza el alcalde Fernando Zamora Morales tiene entre sus prioridades ofrecer un servicio y atención integral que favorezca el desarrollo físico, ocupacional, psicológico y de lenguaje de los pequeños.
La UNIMEQ cuenta con cinco caballerizas, dos bodegas, un ruedo y el área de terapias; en promedio, se atiende a 80 pacientes a los que se da media hora de tratamiento, en dos sesiones a la semana, en las que los niños muestran una mejoría sorprendente, de acuerdo con la opinión de sus familias y las valoraciones médicas.
Dicha modalidad terapéutica es una extensión de otro tipo de rehabilitación que se brinda en las dos Unidades de Rehabilitación e Integración Social “URIS”, ubicadas en San Pablo Autopan y en la colonia El Olimpo.
Los padres de familia interesados en que su hijo o hija acuda a terapias deberán ser valorados por médicos especialistas, en alguna de las dos URIS, en las que se establecerá si el paciente es candidato o no a la equinoterapia, de ser positivo el dictamen, se otorga un pase a la UNIMEQ, donde el personal programará las sesiones y la frecuencia de estas.
Los equinoterapeutas son personal de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Toluca. Están capacitados y certificados por el Comité Olímpico Mexicano, la Asociación Nacional Ecuestre, el Pentatlón, el Instituto Nacional de Psiquiatría y el DIF de Toluca, son los responsables de aplicar el tratamiento que puede ir desde una hasta ocho terapias, por mes.
El equinoterapeuta Ricardo Moreno Morales dijo que es satisfactorio ser jinete y usar caballos para la salud y la recuperación de los niños y las niñas con discapacidad. Adicional a su entrenamiento policial, Moreno Morales cuenta con cinco capacitaciones y una certificación por parte de asociaciones especializadas; cada paciente, dijo, dependiendo de la discapacidad tiene una rutina particular, aunque todas, al tiempo de que el equino hace círculos en la pista, incluyen estiramientos, flexiones, ejercicios de coordinación y equilibrio a lomo del caballo y sin silla.
Los días de terapia, se prepara a los equinos desde las 7:00 horas, para que liberen energía y lleguen relajados; una vez a la semana, son revisados por el veterinario encargado, quien supervisa la dieta a base de granos y pacas de zacate, además los caballos reciben una buena hidratación para mantenerse en óptimas condiciones.