- Precandidatos del PRI presentan cinco premisas para aprovechar el predio que ocupa actualmente el Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
- Amagar con echar abajo el proyecto es producto de la ignorancia, afirmó Mikel Arriola.
Los precandidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la capital del país, José Antonio Meade Kuribreña y Mikel Arriola Peñalosa, recorrieron esta mañana las instalaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAICM), ubicado en el Estado de México.
Luego de conocer los avances en su construcción, Meade Kuribreña advirtió que cancelar este proyecto negaría brutalmente el crecimiento económico del país y generaría desempleo a corto y a largo plazo.
Explicó que, al día de hoy, esta obra implica compromisos por más de 140 mil millones de pesos y se está convirtiendo en un referente de lo que México puede hacer con su tecnología, mano de obra y capacidad de ingeniería.
“Cancelarlo implica quitarle la oportunidad de un empleo de alta calidad y bien remunerado a 450 mil personas; implica cancelar el presente de 40 mil trabajadores que hoy encuentran en la construcción del Aeropuerto, la forma como llevan comida a su casa y satisfacción a su hogar, y pone en riesgo la credibilidad de los contratos que se han venido generando”, afirmó el precandidato presidencial luego de dialogar con los trabajadores del lugar.
Meade aseveró que ningún otro predio es compatible con las demandas físicas y técnicas del NAICM, ya que cuenta con la capacidad de manejar tres veces más operaciones que la actual terminal aérea y permitirá el funcionamiento de tres pistas de manera simultánea. “Un aeropuerto que tenga la posibilidad de darle a la zona metropolitana el servicio y la competitividad que exige”, subrayó el aspirante a la Presidencia de México.
Mikel Arriola Peñalosa afirmó que oponerse a este proyecto o amargar con cancelarlo, como lo han expresado otros precandidatos, “sólo puede ser producto de la ignorancia”.
Arriola Peñalosa puso de relieve que los pasajeros que arriban o parten del actual aeropuerto sufren de los retrasos que causa la falta de capacidad operativa y la saturación en los vuelos nacionales e internacionales.
“Cancelar este proyecto implicaría perder para la Ciudad miles de empleos, renunciar a un crecimiento adicional de 3.3 puntos del Producto Interno Bruto, por lo que es absolutamente una ocurrencia hablar de cancelar este aeropuerto”, sentenció ante medios de comunicación.
Ambos aspirantes presentaron cinco premisas para reconvertir las 750 hectáreas del aeropuerto actual, así como para generar los espacios de desarrollo y recuperación que el país necesita.
1. Generación de empleos para el oriente del Valle de México. En total se prevé que, entre el Nuevo Aeropuerto y el aprovechamiento eficiente de las instalaciones actuales, se generen 450 mil trabajos para esta zona.
2. Mejorar la conectividad, no solamente entre la Ciudad y el nuevo aeropuerto, sino de la ciudad en su conjunto.
3. Recuperar el patrimonio ambiental de la Ciudad, lo que significa ayudar a compensar el deterioro que han sufrido, por mala planeación, muchas de las reservas ambientales que tenía de manera central la Ciudad.
4. Movilidad social para que haya nuevos espacios que le den aliento a la ciudadanía, que exista mayor presencia de hospitales, escuelas, universidades y guarderías que permitan, para el oriente, una solución plena e importante.
5. Generar un gran centro de innovación y tecnologías que ubique a la capital como un referente en la materia, lo que derivará en mayor competitividad.
Durante su recorrido por las instalaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, José Antonio Meade y Mikel Arriola convivieron con quienes trabajan en este proyecto y reconocieron su entrega y dedicación en una de las obras más relevantes en la historia reciente de nuestro país.