Con la puesta en marcha de la primera piedra de lo que será el “Jesucristo de la Misericordia” más grande del mundo y que se ubicará en el municipio de San Felipe del Progreso, el obispo de Atlacomulco Juan Odilón Martínez García, hizo un llamado a las autoridades para que la obra no sólo sea humana, sino también divina.
Durante la misa oficiada en la comunidad de San Lucas Ocotepec, lugar donde el Jesucristo Monumental será construido, precisó que en este tiempo de cuaresma, Dios quiso que su hijo hecho hombre, fuera nuestra salvación, “Dios quiere reconciliarnos con el mundo y para ellos tenemos que amarnos los unos a los otros”.
De igual forma el Obispo de Atlacomulco hizo un llamado a los feligreses ahí reunidos a amar a sus enemigos e imitar al Dios bueno que nos ama y no a una fuerza cósmica.
“Dios nos invita a amar a nuestros enemigos, no solo a los que piensan y aman como nosotros, porque él es nuestro ejemplo e ideal, porque si ustedes aman y hace el bien a los que los aman, no hacen nada extraordinario; tenemos que imitar a este Dios, no a un dios cósmico, sino a este Dios personal a este Dios que nos habla e invita hacer el bien, porque ese padre amoroso, misericordioso, hace salir el sol sobre buenos y malos, sobre justos e injustos”.
Monseñor Martínez García, mencionó que la obra religioso que se inició en San Felipe del Progreso contará con área verdes, una capilla con urnas para quienes decidan que ahí descansen los restos de sus seres queridos, una casa de descanso para los sacerdotes en retiro, además de que también se tiene proyectada la construcción de un museo, pues tiene la intención de ser una pequeña ciudad con carteristas propias tanto religiosas y culturales.
En su oportunidad el presidente municipal, Alejandro Tenorio Esquivel agradeció al cabildo en pleno para realizar dicha obra monumental, “aun cuando el Ayuntamiento está conformado por seis grupos políticos diferentes, hemos entendido que trabajar en equipo, es la mejor decisión para beneficiar a nuestro pueblo”.
El Jesucristo de la Misericordia más grande del mundo, dijo, medirá 42 metros con 12 metros de base, para irse a 54; éste, será un símbolo sanfelipense que nos pondrá en los ojos del mundo.
Dicha obra religiosa, permitir que a quienes vengan a visitarlo en su santuario logrará detonar la económica en el municipio, pues sin duda generará diversas fuentes de empleo para la gente de esta noble tierra.
Finalmente el alcalde, comentó que como presidente municipal busca dejar un legado, pues esto, solo es inherente a los seres humanos, “nuestros padres nos enseñaron que en nuestro paso por la vida tenemos que dejar algo positivo, por lo menos el apellido, nos enseñaron a tener valores y a tener palabra, y cuando se intenta rescatar los valores, se tiene que hacer muestra de ello, como esta obra tan importante”.