Texcoco, México.- El problema del agua potable en Coatlinchán, Estado de México, destapó otro más grave: un problema de corrupción. De unos meses para acá, al abrir la llave, está saliendo lodo por los grifos de varias casas de la comunidad. Al solicitar un informe técnico y financiero al Comité de Agua Potable de Coatlinchán, este se negó a rendir cuentas a la ciudadanía. Habitantes de esta comunidad tradicional de Texcoco, preocupados, hicieron pública la queja, tras recibir evasivas de las autoridades municipales quienes se niegan a llevar acabo un simple ejercicio de transparencia.
Al ser cuestionado, Aguilino Melo, responsable del Comité, sospechosamente, se negó a presentar un informe financiero y técnico, lo que ha obligado a solicitar la destitución del Comité actual por otro.
El pasado 17 de junio se organizará una asamblea general del Comité de agua potable donde ya se preparan varios interesados para competir en las planillas para integrar un nuevo Comité, entre ellas, gente del secretario de gobierno de Texcoco, Erik Galicia Ortiz, quien también impuso la planilla ganadora de la Delegación municipal y COPACI. Uno de los nombres que suena es el de Andrés Buendía quien presuntamente se caracteriza por no resolver los asuntos más apremiantes de Coatlinchán.
Una sencilla investigación, en poder de esta redacción, con recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mostró que la Comisión presenta un adeudo de más de 11 millones de pesos, por todos los pozos de la comunidad, sin saber el estado técnico actual de cada uno.