Olores, sabores y los colores que caracterizan el “Día de muertos”, inundaron los pasillos del edificio central de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México con las tradicionales ofrendas que fueron colocadas para mantener vivas las raíces mexicanas.Elementos básicos como la flor de cempasúchitl, veladoras, pan con diversas formas, fruta, comida, papel picado, copal, figuras de calaveras y catrinas, dieron forma a la creatividad de los integrantes de las diversas áreas que participaron en el concurso convocado por el ombudsman Jorge Olvera García, con la finalidad de rescatar la tradición.
Las actividades culturales también incluyeron una exposición de calaveras, otra de fotografías y una más de catrinas; la presentación de la video-charla y del libro “El Fandango de los muertos, 30 años de tradición mexiquense”, así como la exposición de ofrendas de los cinco pueblos originarios: mazahua, otomí, nahua, matlatzinca y tlahuica, para las cuales se contó con la asesoría de docentes y alumnos de la Universidad Intercultural del Estado de México.
De esta manera, el organismo defensor busca difundir y promover el derecho humano a la cultura, avalado no sólo en la constitución mexicana, sino también establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, al ser un derecho colectivo que ayuda a conocer y respetar otros derechos.