- Nosotros creemos en los puentes, no en los muros; la relación será de dignidad y firmeza.
- Se comprometió a reducir el IVA en la Frontera, defender a los dreamers y condicionar las deportaciones de mexicanos.
El candidato de la Coalición Por México al Frente a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya, dio a conocer siete planteamientos concretos de política exterior que implementará durante su gobierno.
En Tijuana, donde se encuentra uno de los cruces fronterizos más importantes del mundo y donde comienza la patria, Ricardo Anaya planteó que, primero, es necesario condicionar la cooperación nacional para que cesen los ataques y agresiones en contra los mexicanos.
En segundo lugar, aceptar solo la deportación de los migrantes que documenten su nacionalidad mexicana y, tercero, destinar más recursos para la defensa jurídica de la comunidad mexicana dentro de los Estados Unidos.
Como un cuarto planteamiento, propuso promover el diálogo, así como frentes comunes entre la sociedad civil de ambos países, especialmente entre empresarios mexicanos y estadounidenses, que podrían ver afectadas las relaciones económicas a partir de políticas comerciales implementadas por Estados Unidos.
Quinto, establecer políticas que protejan los derechos de los migrantes en retorno, garantizando su reinserción al país o a sus propias comunidades, bajo el principio al respeto a su derecho a una identidad y a una cultura propia, su acceso a la salud universal y apoyar sus iniciativas productivas y económicas.
También reiteró su defensa a los dreamers, quienes ante cualquier intento de ser utilizados como como moneda de cambio por parte del presidente Trump, se pondrán sobre la mesa todos los aspectos de la relación bilateral.
Finalmente, y ante la muy particular dinámica económica y comercial en la franja fronteriza, reiteró su compromiso de reducir el IVA a la mitad, para mejorar la competitividad y calidad de vida de las familias de estados como Baja California.
“Quiero, desde aquí, reiterar que cuando yo sea Presidente de México le diré con absoluta claridad y firmeza al gobierno de Estados Unidos que México no pagará un solo centavo del absurdo muro que pretenden construir”, puntualizó al reconocer que para nadie es un secreto que Donald Trump ha encontrado en México un factor de agitación para su propia política interna.