El Centro Patronal del Estado de México, S.P. como parte del Sector Empresarial Organizado expresa su reconocimiento a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), que en su carácter de organismo tripartita permite que entre los trabajadores, el Gobierno de la República y las empresas exista un diálogo fluido, respetuoso, responsable y productivo que permite acuerdos en beneficio de México.
Representantes del sector empresarial manifiestan que este incremento forma parte de un esfuerzo integral para recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo, especialmente en las zonas más vulnerables del país. Además, el esfuerzo que se realiza incluye el impulso de algunas medidas para desvincular el salario mínimo de leyes y ordenamientos en los que se utiliza como referente para el pago de multas y servicios y, a partir de ello, establecer una nueva unidad de medida para que los incrementos al salario mínimo no tengan un efecto inflacionario.
Asimismo, se ponen en marcha programas de formalización, capacitación y mejora de la competitividad, lo que permitirá un incremento en términos reales del poder adquisitivo, sin afectar la estabilidad macroeconómica de las finanzas nacionales ni de las empresas.
En la ceremonia se reconoció “la voluntad del sector patronal en beneficio de los trabajadores” porque ante un entorno económico adverso, el sector empresarial, se compromete con acciones que en la práctica significan un beneficio salarial en lo inmediato de 4.1% en términos reales, en favor de al menos 751 mil 915 trabajadores que laboran actualmente en 2,341 municipios del país. Para ejemplificar la relevancia de la homologación de las zonas salariales, se señaló que en 1962 existían en México 111 distintos Salarios Mínimos y la diferencia entre el mayor y el menor era de hasta 300%.
A partir del 1° de octubre sólo regirá un Salario Mínimo en todo el país. Respecto a las revisiones contractuales, los sectores obrero y patronal acordaron que la resolución no motivará modificación respecto a los tiempos acordados, y que continuarán revisando con amplia libertad, dentro de las condiciones de cada empresa, tomando en cuenta su productividad, competitividad y la imperiosa necesidad de generar empleos productivos.
Esto significa que el incremento que se determinó a los salarios mínimos de la extinta zona “B”, no será la base ni el límite para las revisiones contractuales. El sector empresarial reitera su compromiso de no repercutir el alza salarial en los precios al consumidor, y seguir impulsando la productividad y la competitividad en beneficio de las familias mexicanas.