Toluca, Estado de México.- Su imagen es reconocida en diversas partes del mundo y atrae a cientos de miles de visitantes locales y extranjeros cada año. En 2014 el Jardín Botánico Cosmovitral dio la vuelta al mundo al ser sede de la Cumbre de Líderes de América del Norte, que reunió en Toluca al Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper; al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al presidente Enrique Peña Nieto.
No fue casualidad haber elegido este lugar como sede de la cumbre. El Cosmovitral es uno de los símbolos de Toluca junto con el volcán Xinantécatl, Calixtlahuaca o el Centro Histórico.
El edificio es una muestra notable del estilo francés conocido como art nouveau. Fue diseñado por el arquitecto mexiquense Manuel Arratia y su estructura comenzó a ser construida el 22 de febrero de 1909 por la Compañía Fundidora de Fierro y Acero Monterrey.
En el marco de la celebración del Centenario de la Independencia, el entonces presidente Porfirio Díaz dio instrucciones de llevar a cabo en todo el país obras que resultaran notables y duraderas. En Toluca se erigió la Fuente del Centenario, ubicada en Paseo Colón y avenida Venustiano Carranza, que luce la espléndida escultura de un águila, obra de Juan de Dios Fernández; también la Plaza España y el mercado público denominado precisamente “16 de Septiembre”, para el cual se construyó el edificio del actual Cosmovitral.
Sin embargo, no pudo ser concluido para los festejos y después, a causa de la inestabilidad política y social resultado de la Revolución Mexicana, la obra estuvo detenida hasta 1933 en que empezó a funcionar el mercado.
El crecimiento de este centro de abasto planteó problemas de higiene, seguridad y tránsito en la zona, por lo que en 1973 inició la construcción de los actuales mercados 16 de Septiembre y Benito Juárez. Una vez concluidas las obras, los locatarios fueron trasladados a los nuevos locales, y el edificio art nouveau quedó vacío.
Al paso del tiempo hubo algunas propuestas para su uso e incluso se mencionó la demolición; sin embargo, surgió el extraordinario proyecto del maestro Leopoldo Flores Valdés para crear un gran vitral y otro para instalar un Jardín Botánico.
Leopoldo Flores, en el diseño, y Bernabé Fernández y su equipo de vitralistas en la colocación, emprendieron la gran labor que fue inaugurada el 5 de julio de 1980, formada por 500 mil fragmentos de vidrio de 28 colores, procedentes de varios países.
En alguna época fue posible disfrutar de un espectáculo de luz y sonido llamado “Destellos del Cosmovitral”. En 2015 fue objeto de una remodelación en la que se dio mantenimiento al edificio y cambió un poco la fisonomía del interior.
El sitio pasó de ser un inmueble de uso popular a convertirse en una gran obra de arte, escenario de una reunión histórica. El Cosmovitral seguirá siendo motivo de orgullo para los toluqueños.