- En tres semanas de contingencia se pierde el 1.7 por ciento de empleos; 346 mil formales y más de 544 mil informales: HJAO
Nicolás Romero, México.- En medio de la cuarentena propuesta por la Organización Mundial de la Salud y el “quédate en casa” impulsado por el gobierno federal para contener el avance del Covid-19, miles de trabajadores han perdido su empleo, las estimaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, señalan que entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se han perdido 346 mil 878 empleos formales, sin embargo, la estimación se queda corta porque solo representa el 1.7 por ciento de los trabajadores que dejaron de cotizar ante el Seguro Social, faltan los que perdieron su empleo informal por causa del coronavirus, que al aplicar el mismo porcentaje nos darían 544 mil personas más, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista del noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
En México -dijo- de un universo de 52.4 millones de personas que están en edad de trabajar, solo 20.4 millones tienen un empleo formal que les garantiza seguridad social, los otros 32 millones de personas trabajan por su cuenta en empleos informales como trabajadoras domésticas, en el campo, en negocios pequeños, en changarritos y en la calle, situación en la que no tienen acceso al Seguro Social, y que ante el avance del Covid-19, miles de ellos ya han perdido sus fuentes de trabajo, y que pueden ser incluso más de los 544 mil personas, subrayó.
Entonces, si se suman los 346 mil 878 empleos formales más los 544 mil empleos informales que se han perdido durante estas tres semanas nos da la cifra de 890 mil 878 personas que han perdido su empleo por causa de coronavirus, un número más real, pero que no representa todavía aun las consecuencias de la grave crisis en la que nos encontramos, porque mientras más tiempo pase, más se irá incrementado la cifra de desempleados, indicó.
Si salimos a la calle -dijo- nos daremos cuenta que la persona que vendía verdura ya no está, la persona que vendía jugos ya no la encontramos, la persona de la tercera edad que vendía pepitas casa por casa ya no pasa, el joven que vendía fruta picada, así como el que vendía paletas y helados, ya no recorren la colonia; la señora que vendía ropa en su negocito ya quebró; el que vende zapatos, uno o dos pares por día, está a punto de cerrar, el chofer que se dedicaba al transporte público, al no haber gente que vaya a sus trabajos o niños a las escuelas, ya no maneja su Urvan, y así vemos a infinidad de jóvenes, que en sus empresas o fábricas, los han descansado; algunos con la mitad del sueldo, pero la mayoría sin remuneración.
El desempleo ocasionado por el coronavirus -advirtió- se puede convertir en un problema nacional que afecte, sobre todo, a los más pobres, quienes no soportarán la falta de trabajo durante los meses de abril, mayo y junio, tiempo en el cual se espera que se controle la pandemia. Es necesario que el gobierno federal impulse políticas sociales y económicas en beneficio de la gente que ha perdido su fuente de empleo, si no, la gente poco a poco se quedará sin comer y el pueblo de México pasara hambruna.