- Especialistas y víctimas coincidieron en visibilizar la injusticia y desigualdades que viven las mujeres. Deben fortalecerse las instituciones de justicia.
- Se deben mejorar leyes y mecanismos; crear redes de apoyo y fomentar la sororidad desde la familia y en la escuela.
- También deben estimular la denuncia en casos de violencia política por razones de género.
Toluca, Estado de México.- Visibilizar y contar el número de víctimas de casos de violencia y desigualdades por razones de género, no es suficiente para cambiar la realidad caracterizada por la falta de respeto a los derechos humanos de las mujeres, coincidieron las y los expertos reunidos en el auditorio de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), durante el coloquio “Desafíos en el Avance de los Derechos Humanos de las Mujeres”.
A nombre del ombudsman mexiquense Jorge Olvera García, la directora del Centro de Estudios de la CODHEM, Gabriela Lara Torres, aseguró que la institución no permanece ajena a las asimetrías sociales que laceran a niñas y mujeres, particularmente en el Estado de México, al reconocer la importancia de transformar su cotidianidad mediante acciones que permitan vivir en entornos seguros y libres de cualquier forma de violencia, para preservar sus derechos fundamentales y su vida.
Los especialistas María Aideé Hernández García, Luz María Salazar Cruz y Ricardo Monroy, aseguraron que los retos sociales para la igualdad sustantiva con perspectiva de género están apenas a la vista, sin embargo, es tiempo de pasar de recabar cifras a aplicar programas, mejorar leyes y desarrollar acciones conjuntas, es decir, entre la sociedad e instituciones, además de fortalecer redes de apoyo para impulsar el respeto hacia los derechos de las mujeres.
Asimismo, se generó un espacio de reflexión e interlocución con el relato de tres víctimas que hablaron desde su experiencia, con el propósito de visibilizar la injusticia y las desigualdades hacia el sector femenino, en la migración, la política y el desplazamiento forzado, con lo que pusieron sobre la mesa los pendientes en la protección de los derechos universales.
Durante su ponencia “Las mujeres centroamericanas migrantes ante los derechos humanos”, Ricardo Monroy, aseguró que el fenómeno de la migración sí tiene género y enumeró entre causas como la cultura de dominio patriarcal, que prevalece en la región, y la pobreza.
Por su parte, María Aideé Hernández García describió con detalle el camino de violencia política que encaran las mujeres para llegar a cargos públicos o de elección, en los tres ámbitos de gobierno y en los partidos políticos en México. El origen, dijo, está en la reproducción de la cultura patriarcal, la falta de mecanismos o protocolos específicos en las instituciones de justicia, la ausencia de denuncias y de redes de apoyo, así como los vacíos legales, ya que “las leyes se hicieron para hombres”.
Asimismo, Luz María Salazar Cruz abordó el actual escenario de movilidad y migración interna forzada en el contexto de los derechos humanos de las mujeres, y aseguró que la condición socialmente designada por roles las convierte en las primeras víctimas durante los procesos de desplazamientos forzado por desastres, guerras o la actuación del crimen organizado.