Nicolás Romero, México.- En el sistema capitalista el desempleo como mantener un salario mal pagado son tácticas de los empresarios, pues les aseguran un ejército de reserva de trabajadores y la explotación de los obreros, circunstancias que aseguran el incremento de su riqueza, por ello hoy en día por cada empleo formal que se creó en el segundo trimestre del año, otros tres se abrieron en la economía informal de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), fenómeno que aumenta la pobreza y desigualdad entre los mexicanos, indicó el dirigente del Movimiento Antorchista en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
La ENOE -dijo- en su más reciente estudio señaló que la tasa de informalidad laboral subió al 55.7% de la población ocupada y que entre abril y junio de este año se crearon 1.3 millones de trabajos, de los cuales el 77 por ciento de éstos fueron en el mercado informal. Ello contribuye a que la población que labora sin contrato, prestaciones y acceso a seguridad social llegue a más de 32 millones de personas. Y la tasa de desocupación se ubique en un 3.2 por ciento que se traduce en 1 millón 815 mil 625 mexicanos sin empleo. Elementos que nos dicen que es una necesidad imperiosa sustituir el modelo capitalista por otro más humano, justo y equitativo, subrayó.
Y para empezar a combatir la pobreza, desigualdad y marginación que nacen de este sistema capitalista en perjuicio de la población es necesario que el gobierno en turno implemente las cuatro propuestas económicas que propone el Movimiento Antorchista desde hace más de tres años; proyecto de gobierno que auspiciaría junto con las mejores condiciones de vida de la gente el fortalecimiento económico y social de México, sostuvo.
Así la creación de empleos para todos como medida número impulsaría que todo joven, adulto y persona de la tercera edad que quiera trabajar tenga un empleo seguro con todas las prestaciones; que estos empleos estén bien remunerados como medida número dos, se traduciría en la disminución de la pobreza y desigualdad que hoy en día reina en México; la implementación de una política fiscal progresiva que cobre impuestos al ingreso, como medida número tres, se concretaría en que los que ganan poco paguen menos impuestos o incluso nada y, por último y como cuarta medida, la reorientación del gasto social que llevaría a que el pueblo trabajador al contar con obras y servicios que aumenten su calidad de vida vivirían mejor, enfatizó el líder social.