Demandan a AMLO intervención para frenar tala clandestina indiscriminada de árboles en el Edomex

  • Ocuilan ocupa el segundo lugar en tala clandestina dentro de las siete zonas protegidas: Félix Alberto Linares, presidente municipal
  • En las dos últimas décadas ha perdido más de 10.500 hectáreas y cada año desaparece aproximadamente el 3 por ciento del bosque por tala ilegal.
  • Este municipio ocupa el nada honroso primer lugar en incendios forestales en el Edomex, muchos de los cuales son provocados por tala montes

Encabezados por el presidente municipal de Ocuilan, Félix Alberto Linares,  habitantes de este municipio se manifestaron pacíficamente frente a Palacio Nacional, a fin de demandar al jefe del ejecutivo su apoyo para frenar la tala ilegal indiscriminada de árboles que amenaza con acabar con los bosques del Estado de México.

Frente a las puertas de Palacio Nacional, Alberto Linares explicó que Ocuilan ocupa el segundo lugar en tala clandestina dentro de las siete zonas protegidas y es el primero dentro del corredor biológico Chichinautzin.

El problema es tan grave, que en las dos últimas décadas ha perdido más de 10.500 hectáreas y cada año desaparece aproximadamente el 3 por ciento del bosque por tala ilegal.

Tan sólo en el Parque Nacional de Lagunas de Zempoala, se han destruido más de 600 hectáreas de Bosque protegido, subrayó el presidente municipal, acompañado de habitantes del municipio.

Es de resaltar que Ocuilan ocupa el nada honroso primer lugar en incendios forestales en el Edomex, muchos de los cuales son provocados por tala montes.

La tala ilegal ha llegado a tal grado que ya se le califica como delincuencia ambiental organizada, lo cual no es prioritario de este municipio, sino del Edomex y del país.

Es decir, la tala controlada debería ser una oportunidad y no un problema para el desarrollo de los pueblos, añadió Félix Alberto Linares.

Lamentó que los diputados federales, Senadores y las cámaras locales, no han tenido la capacidad o la voluntad de legislar a favor del medio ambiente, cuidando de los bosques y paralelamente del aprovechamiento sustentable de los recursos forestales maderables y no maderables.

Detalló que si estas políticas públicas existieran, la energía social (los grupos), que hoy se consideran delincuencia ambiental organizada, serían ciudadanos dedicados a una actividad lícita que generaría empleos, dinero y riqueza, lo que daría fortaleza a los pueblos adyacentes a los bosques que hoy viven en pobreza y pobreza extrema.

Esta problemática no obliga a demandar al jefe del ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, su intervención para frenar este la tala ilegal clandestina que genera 2 mil 650 millones de pesos al año, monto que representa 2.7 veces el presupuesto de la PROFEPA, mientras que los decomisos de madera representan sólo el 0.3 por ciento de la producción anual, concluyó