Para evitar que el diseño de un objeto sea inútil o no tenga funcionalidad, los creadores deben apegarse a resolver necesidades concretas de los usuarios, señaló el especialista del Centro Universitario Zumpango de la Universidad Autónoma del Estado de México, Raymundo Ocaña Delgado.Destacó que para que el producto no sea desapercibido ante las preferencias de los compradores o consumidores, debido a la incapacidad de satisfacer a los usuarios por cuestiones diversas, como la ergonomía, el color, la forma o los materiales con los que se elabora, los creadores deberán tomar en cuenta las características.
Subrayó la importancia de pensar y repensar a la hora de crear, porque de lo contrario, se va en detrimento del diseñador, de la empresa que fabrica el producto, de los comercios que lo ofrecen, así como del medio ambiente, dado que pasan a formar parte de los objetos inútiles, y a ello hay que sumar las pérdidas de lo invertido en su concepción, elaboración, distribución y compra-venta.
El autor del estudio “Pertinencia social, diseño industrial y vida cotidiana. Un primer acercamiento a su estudio”, desarrollado en conjunto con los académicos Jorge Eduardo Zarur Cortés, Francisco Platas López y Santiago Osnaya Baltierra, reconoció la importancia de pensar en la pertinencia como un concepto en el que se deben tomar en cuenta las necesidades humanas, el contexto social y las soluciones viables.
En este sentido, expresó que el diseñador industrial debe integrar en la conceptualización y creación de los objetos de diseño, datos que le permitirán llevar a cabo propuestas específicas que cubran todas las características del o los usuarios a las que van dirigidas.
Los datos antropométricos, sociológicos y psicológicos son de vital importancia para que el objeto de diseño cumpla con el cometido para el que va a ser proyectado, reproducido y colocado en el contexto social, concluyó Raymundo Ocaña Delgado.