El caso de Oscar Álvaro Montes de Oca, estudiante universitario de la UAEM, joven destacado incriminado por agentes aduanales por posesión de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no es el primero ni el único y pese a que estos sucesos toman fuerza siempre en la opinión pública por ser acusaciones contra inocentes, no se hace nada por mejorar el sistema que los acuso injustamente.Peor aún son las estadísticas grises de las personas que, por no tener una institución o un respaldo social han tenido que pasar por un proceso de vejaciones y cumplir condenas o procesos, sin que se mejore la situación aduanal, y parece irrisorio que no se cuente con una herramienta para confirmar la coincidencia entre el equipaje que registran los pasajeros y el que se les entrega, más allá de un boleto o ‘papelito’.
Los agentes aduanales parecen trabajar más con lo evidente que con las herramientas tecnológicas que tienen a la mano, como son las cámaras de video-vigilancia o los scanners de contenido además de que no puede descartarse la responsabilidad de las aerolíneas pues ellas suben y bajan las maletas de sus aeronaves.
Oscar Álvaro Montes de Oca se tituló con honores el pasado mes de abril como Licenciado en Sociología por parte de la UAEM, es ex consejero universitario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y se desempeñaba como auxiliar de la Dirección de Órganos Colegiados de la Máxima Casa de Estudios mexiquense.
Hizo un viaje a Argentina y de regreso abordó el vuelo AV966 de la aerolínea Avianca saliendo de Buenos Aires y haciendo escala en Lima, Perú y Bógota, Colombia, pero al llegar a la Ciudad de México, y reclamar su maleta, fue llegado a un lugar privado de comunicación donde le fue presentada otra maleta con 20 kilos de cocaína registrada con su nombre pero que no correspondía ni en color ni peso a la suya.
De acuerdo a varios medios nacionales, como Excélsior o El Universal, esta no es la primera vez que una persona es detenida en estas circunstancias en el AICM.
En julio de 2013, Ángel de María Soto Zarate, una joven veracruzana, fue detenida en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) cuando presuntamente transportaba droga, cuando regresaba de un viaje realizado a Brasil para ver al Papa Francisco en su visita a ese país.
Al demostrarse su inocencia, Soto Zarate abandonó el penal federal femenil de Tepic, Nayarit la madrugada del 18 de julio de 2013.
Y así constantemente se escuchan historias de gente inocente que, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, fue detenida con maletas que no eran de su propiedad, con sustancias prohibidas, pero donde no se ha hecho nada por descubrir la procedencia real de esas maletas, ni se ha perfeccionado la actuación de los agentes aduanales para no cometer abusos ni condenar inocentes.
Hoy queda claro que, Oscar Álvaro Montes de Oca es inocente, universitario ejemplar e inculpado injustamente, pero lo que no queda claro es quien puso la maleta en el avión, quién la cambió por la suya, quién o quiénes siembran las drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, porque mientras esto no se aclare seguirán los casos de INOCENTES con drogas sembradas. Unos defendidos públicamente y otros, lamentablemente condenados a pagar un delito que no cometieron.