- El investigador de la Universidad de Ottawa, Nelson Arturo Ovalle Díaz presentó en la Codhem, una guía de principios universales.
Toluca, México.- El ser humano tiene derechos humanos que van con él más allá de las fronteras, que implican construir un mundo mejor que no puede ser inferior para las generaciones futuras, sino que siempre busca mejorar sus condiciones de vida y, la manera de conseguirlo es con la efectividad de los derechos humanos a escala universal, destacó el investigador Nelson Arturo Ovalle Díaz al enunciar los siete principios universales para aplicar y ejercer las prerrogativas que tiene cada persona.
Al dictar la conferencia “La aplicación en el Derecho Interno de los principios internacionales del Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, ante servidores públicos de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, el investigador de la Universidad de Ottawa, Canadá, destacó que trabaja en el tema de transversalidad de su interpretación, a fin de establecer una guía para interpretar y aplicar los instrumentos internacionales y nacionales en la materia, que ayude tanto al ciudadano, como a funcionarios y hasta jueces.
En el marco de la Semana Conmemorativa al “Día internacional de la mujer”, ante la directora del Centro de Estudios en Derechos Humanos de la Codhem, Alma Regina Dávila Sámano y el investigador universitario Enrique Uribe Arzate, propuso siete principios universales, que nadie puede objetar y que son obligatorios de aplicarse por y para todas las personas en cualquier lugar: orden público, universalidad, unicidad, irreversibilidad, progresividad, maximización e interpretación estricta del derecho penal.
El primero se refiere a las reglas imperativas porque los derechos humanos no se pueden negociar sino se deben respetar en cualquier circunstancia; el principio de universalidad, porque los derechos pertenecen a todas las personas; el de unicidad también conocido como de indivisibilidad o interdependencia, porque las prerrogativas son un conjunto y no son indivisibles, es decir, no se puede garantizar uno y negar otras.
Al considerar que los derechos humanos son y existen para mejorar las condiciones de vida para todos, desde una madre de familia hasta un delincuente, los principios de irreversibilidad y progresividad se enlazan porque significa que para lograrlo no hay reversa y para ello se incluyen nuevos elementos que ayuden a garantizarlos.
El de maximización es también llamado principio pro persona y significa que se debe buscar la interpretación de la ley más favorable o que más protege a un individuo; mientras que el de interpretación estricta del derecho penal, obliga al Estado a ser garante del respeto y ejercicio pleno de los derechos humanos.
El desafío global apuntó, es traducir el discurso en práctica, transformándonos a nosotros mismos como ciudadano, por ello, como practicante de la acción social, considera que se debe hacer uso de los recursos normativos que el Estado ofrece e inventar los inexistentes, a fin de construir el paraíso terrenal que se pretende, con la premisa de que el compromiso del activismo es incorporar los derechos humanos en la vida diaria.