A partir del próximo 5 de septiembre, el Estado de México estrenará una nueva conformación de su Poder Legislativo. Algunos han puesto el ojo en la mayoría opositora que encabezará MORENA. Otros en los lugares que ocuparán otros partidos como el PRI y el PT que están empatados en el segundo lugar, seguidos de los 10 diputados del partido que perdió su registro nacional y estatal, el PES.
Mientras que, para panistas y perredistas su lugar en este poder legislativo los ha llevado primero a impugnar y luego, a replantearse el papel que tendrán que mantener durante los próximos tres años. Las otras fuerzas incluidas también saben que la integración de la LX Legislatura implica retos desde su instalación, el reparto de comisiones y la elección de la Junta de Coordinación Política, misma que por primera vez será presidida por MORENA.
Lo cierto es que, en este momento existen 10 diputados del PES que han quedado huérfanos de partido y aunque en automático se asocie que migrarán a la bancada de MORENA por haber sido propuestos por la coalición Juntos Haremos Historia, bien podrían declararse independientes, sumarse a otra bancada diferente como la del PT o la del PRI o PRD o PAN dependiendo sus intereses en un futuro.
Nadie puede decir que, la hoy configuración de la Cámara de Diputados local será la definitiva, porque también algunos diputados del PT pudieran sumarse a MORENA en busca de un mayor respaldo, así como los ya mencionados legisladores electos pecista que todavía siguen muy de cerca la impugnación que ha hecho su partido a nivel nacional para lograr mantener su registro.
Nueva Alianza también está tendiendo lazos –desde ahora- con estos diputados que quedarán independientes. Es obvio que, no podrán representar al partido turquesa de manera formal, pero pudieran ser un referente político de esta fuerza al interior del Congreso sin necesariamente ponerse la camiseta de manera legal.
Estas semanas de julio y agosto serán muy interesantes porque que irán acomodando las piezas del ajedrez legislativo e irán definiendo su color final ante los acontecimientos políticos nacionales y estatales.