Por Luis Jiménez
- En plena pandemia por Covid-19, el gobierno de Xóchitl Flores Jiménez despide a médicos y enfermeras.
La presidenta municipal de Chimalhuacán, Xóchitl Flores Jiménez una vez que tomó posesión en el cargo, su primera determinación fue despedir a más de 1,050 trabajadores del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y de la Dirección de Salud Municipal.
Médicos que atendían a la población en los Centros de Desarrollo Social y Centros de Salud Municipal, donde además de dar consultas generales se realizaban pruebas para la detención de COVID-19, también se proporcionaba medicamento, tratamientos y en los casos más graves, hubo apoyos con tanque de oxígeno o concentrador, según requiriera el paciente, también había servicios de ambulancia para trasladar a pacientes y atención médica a domicilio, todo esto se brindaba de manera gratuita.
Actualmente dichos servicios esta cancelados para la población, no hay personal, los corrieron a todos, dejaron desamparados a miles de pobladores de Chimalhuacán, grave situación por el alza de los contagios en el municipio, no tenemos servicios de salud, la población se ve obligada a contratar servicios particulares, que tienen un costo elevado y muchas familias no tienen recursos para pagar dichos tratamientos.
Este es un acto irresponsable de la administración de Xóchitl Flores, pone en riesgo a miles de ciudadanos, despide a los médicos y por otro lanza una convocatoria para contratar personal médico, cuando en Chimalhuacán ya contábamos con personal calificado. Mientras se ordena la administración municipal y vuelve a haber personal en sistema de salud ¿Cuántas personas tendrán que pagar con su vida este ajuste en la administración? Lo anterior es consecuencia de un mal gobierno que no trabaja a favor de los más pobres en este municipio sino por intereses propios y mezquinos.