Luces de colores, los regalos bajo el árbol, la cofradía de cada momento, el espíritu navideño ya se siente y al Palacio Legislativo, en el centro de la capital mexiquense, llegó con un desfile de voces angelicales, voces jóvenes y prometedoras del Coro del Conservatorio de Música del Estado de México, quienes interpretaron villancicos para abrigar a su público en el ocaso de la tarde, a mitad de diciembre.
Bajo la batuta del maestro Horacio Rico, más de 20 jóvenes dieron un regalo musical que inició con una de las melodías más conocidas de la época: “Ya la maldad vencida es; la tierra paz tendrá: ¡Regocijad! Jesús nació!, de George F. Handel, que trasladó al público al génesis pastoral.
Una fuerte corriente de aire afuera, pero en el salón Benito Juárez la atmósfera de candidez emanaba de las notas de la pianista Evangelina Cayetano, que acompañaba al coro en la pieza del compositor franco-flamenco Jacob Arcadelt, “Ave María”, con un estilo refinado y simple.
Más tarde, “Dadme albricias”, del Cancionero de Upsala del Siglo XVI, breve y melodiosa en voces predominante de ellas en el coro, y “Gesu Bambino”, de Pietro A. Yon, donde las voces de ellos eran las que destacaban en el salón, al último rayo del sol frente a la Plaza de los Mártires.
De lo simple pasamos al júbilo de Tom Cunningham, con “Merry Christmas Jazz”, y después, compuesta por Adolphe Adam en 1847, el coro interpretó “Oh Santa noche”, alternando algunas de las estrofas cantadas en solista con el ceremonioso piano de fondo.
De las 12 melodías programadas, la mitad transcurrió con apapacho decembrino. Precedida por las letras en inglés “I came to magnify my lord”, de Mark Condon, los integrantes del Comem nos dieron el placer de escuchar a un gran exponente de la música religiosa del siglo XX de nuestro país, Miguel Bernal Jiménez, “Por el valle de rosas /de tus mejillas / corren dos arroyitos / de lagrimitas”.
“Aleluya”, de George F. Handel antes de concluir el concierto, casi a las seis de la tarde, los aplausos constantes, el maestro Horacio Rico devolvió la mirada al público para explicar que concluirían con el clásico villancico “Noche de Paz”.
Así se cerró con broche de oro la XVII temporada de conciertos del Comem en el Palacio Legislativo, dando cuenta de los vínculos de amistad, fe y felicidad, dijo el director general del Conservatorio, Laszlo Frater Hartig, quien agradeció el espacio en el Congreso local para desarrollar estas actividades.
Por su parte, Victorino Barrios Dávalos, contralor del Poder Legislativo, agradeció las sensaciones despertadas y la sensibilidad de expresiones musicales, como el canto, y dio por concluida la temporada con la oportunidad d despertar el espíritu navideño entre los asistentes.