- Dormir adecuadamente, tanto en calidad como en cantidad, es necesario para un equilibrio mental y metabólico: especialista.
- Se debe evitar la ingesta de alcohol y el abuso de dispositivos electrónicos en las noches para lograr un adecuado ciclo del sueño.
El insomnio está asociado con el aumento de accidentes laborales, viales y automovilísticos, a trastornos de ansiedad o depresión y a la disminución de la atención, memoria y concentración. La privación del sueño se relaciona además con el incremento de riesgo cardiovascular y de obesidad.
Así lo afirmó la médica adscrita a la Coordinación de Prevención de Atención a la Salud, Tatiana Van Der Heyden Pardo, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, quien mostró la importancia de dormir adecuadamente, tanto en calidad como en cantidad, para tener un equilibrio mental y metabólico.
La especialista recomendó a los derechohabientes y a la población en general, vigilar que los integrantes de la familia duerman las horas que les corresponden por grupo de edad; “por ejemplo, los niños de preescolar deben dormir entre 10 y 12 horas; en edad escolar, entre 9 y 11 horas; en la adolescencia, de 8 a 10 horas; de 18 a 60 años de edad, entre 7 y 9 horas; al igual que los adultos mayores de 65 años”.
Subrayó que la prevención del insomnio y la higiene del sueño se relacionan con un estilo de vida saludable y es recomendable establecer un horario para acostarse. Comentó que lo ideal es levantarse temprano, hacer ejercicio de manera regular, principalmente por la mañana y evitar la ingesta de alcohol en la noche.
Manifestó que debido al uso de los juegos y dispositivos electrónicos, los niños, adolescentes y hasta los adultos duermen de 4 a 5 horas por día, es decir, sólo la mitad del tiempo que requieren. Esto, explicó, “porque suprimen la secreción de melatonina (hormona que interviene en el ciclo natural del sueño), lo que irremediablemente retrasa el inicio del descanso”.
Si usted es de las personas que padece insomnio, se le aconseja no abusar del consumo de alimentos grasos o bebidas con cafeína después de la comida, para darle tiempo al organismo de metabolizarlos antes de acostarse. Además, 30 minutos o una hora antes de acostarse, apagar los dispositivos electrónicos, para que esa estimulación luminosa y emocional no altere el sueño.