Por: José Moisés de la Luz
Fotos cortesía:Jorge Gallegos
Tarde helada y lluviosa, pese a ello, la entrada rebasó los tres cuartos.
Ruedo mojado y el peligro que esto implica
Se estrenó el bello mural taurino, obra artística que, la alcaldesa Erika Sevilla hizo pintar en la parte exterior del coso.
En una tarde gélida y lluviosa, partieron plaza, Ernesto Javier Tapia “Calita”, Juan Pedro Llaguno e Isaac Fonseca, ante un encierro impecablemente presentado de La Antigua, de juego desigual, destacando primero y quinto de la tarde.
Calita está en plan de maestro, sapiente en la lidia, luciendo con capa y muleta; con el que abrió plaza estuvo en torero, haciendo lo necesario para lograr una faena con estructura, digna de verse para entender cómo se debe dar una lidia adecuada a un toro que no era fácil.
Mata de certera estocada y pudo haber cosechado un apéndice que, inexplicablemente no se pidió por parte del respetable y la autoridad no se inmutó.
Con su segundo, de menor colaboración, vuelve a estar en torero, sin llegar a romper.
Sin suerte con la toledana y escucha palmas.
Juan Pedro Llaguno, con enorme disposición tuvo momentos de mucha calidad, en su primero, cubrió el segundo tercio con alegría y le fue jaleado, en el tercio mortal hubo momentos superiores.
La espada no permitió conseguir trofeos, igual sucedió con su segundo, no obstante, el diestro estuvo bullidor y ha dejado un gran ambiente en esta plaza.
Lo menos potable del encierro le tocó a Isaac Fonseca, que no dejó nunca de porfiar y conseguir momentos de emoción en los que todo lo puso el moreliano.
Fonseca, escucho sonoras ovaciones en ambos turnos llevándose el reconocimiento de esta plaza de gran sabor taurino.