Luces moradas, rojas, azules y verdes en tonalidades casi fluorescentes iluminaron el escenario que pisaron Jonás González y Alejandro Rosso, de Plastilina Mosh, en el concierto que dieron en el Festival Quimera 2017, con un programa que incluyó los temas que los llevaron a la fama.“Es padre retomar a Plastilina Mosh, estuvo bien tomar un tiempecito para refrescarnos, para saber a dónde queríamos ir otra vez, porque estábamos un poquito confundidos y perdidos, pero estuvo chido también eso, para ganar identidad y pila, para volverlo a hacer”, dijo Jonás en conferencia de prensa, minutos antes del concierto.
Dieron a conocer que preparan un nuevo álbum que se tiene previsto presentar oficialmente en febrero del próximo año y que técnicamente suena a un disco para bailar, relativamente leve, fiestero y con un sonido más moderno por los aparatos que son más tecnológicos.
“Nos sentimos 20 años más viejos, pero igual de contentos y entusiasmados por el hecho de volvernos a meter al estudio. Reconocernos como somos ahorita y no pretender hacer lo de hace 15 o 20 años es padre, es un redescubrimiento”, agregaron.
Mencionaron que la cuestión de los festivales culturales como Quimera los honra, en este caso, porque es una mezcla de disciplinas, edades y géneros musicales.
La energía del público en el concierto se sintió desde la primera canción “Human”, a la que siguieron “Niño”, “Enzo”, “Te lo juro”, “Oxidados”, “Pinche”, “Alo” y “Enzo”.
El ambiente fue más emocionante conforme llegaba cada tema que se escuchaba en la Plaza Benito Juárez. Sin duda, no podía faltar el coro y deletreo de “Mr. P-Mosh”, el ritmo de “Afroman”, los cantos de la gente acompañados de pasos en “Millionaire”, “Nalguita” y “Peligroso”, que mezclaron rock, electrónica, hip- hop y jazz, como sabe hacer la banda regiomontana con guitarra, teclado y programaciones.
Tras terminar el concierto con el máximo recibimiento del público que gritaba “Otra, otra, otra”, Plastilina Mosh regresó para interpretar “Pervert”, tema que prendió a los asistentes quienes cantaban la letra a todo volumen, brincaban y aplaudían mientras caía confeti.