• Imparten, con apoyo de la Secretaría de Contraloría del Estado de México, la conferencia “Cultura de la legalidad”.
• Invita especialista a los participantes a conocer el Código de ética que rige a las dependencias de Gobierno.
Toluca, Estado de México, 7 de septiembre de 2018. Con el propósito de que los servicios que se ofrecen en la Secretaría de Cultura sean eficaces, eficientes y amables hacia la sociedad, en conjunto con la Secretaría de la Contraloría del Estado de México (Secogem), capacita, a través de conferencias, a su personal.
A decir de los participantes, estas charlas han permitido, que las y los servidores públicos crezcan en el ámbito personal y profesional, además de que se han convertido en vigías de la aplicación del Código de ética, mandato nacional para las dependencias de Gobierno.
En esta ocasión, el Auditor de ética de la Secogem, Javier González Espinoza, compartió la conferencia “Cultura de la legalidad”, en el auditorio “Román Piña Chan” del Museo de Antropología e Historia.
Durante la charla, los participantes aprendieron acerca de los cinco principios que contiene el Código de ética de los servidores públicos, las 10 directrices de ética y prevención de la corrupción, así como los derechos y obligaciones que rigen a todos y todas las servidoras públicas.
Agregó que la cultura de la legalidad es el conjunto de creencias, valores, normas y acciones que promueven que la población crea en el estado de Derecho, lo defienda y no tolere la ilegalidad.
Además, es un mecanismo de autorregulación y regulación social, que se exige por parte de las y los ciudadanos para tener armonía entre el respeto a la ley, las convicciones morales, las tradiciones y creencias culturales.
González Espinoza señaló que la cultura de legalidad sirve para conocer y acatar las normas, reduce significativamente las posibilidades de conflicto y fortalece el orden social de un Estado.
Con una proyección titulada “Una guía contra mí mismo” y distintos ejemplos, se concientizó a las y los presentes sobre la gravedad de carecer de una cultura de la legalidad, por lo que invitó al auditorio a conocer el Código de ética que los rige.