- Perseguir a quienes protestan, avivará el descontento y el riesgo de un estallido.
- Debe crearse de inmediato un plan de empleo emergente y dar apoyo alimentario
Ciudad de México.- La situación del país es muy grave, crece el número de muertos y contagios por la pandemia de Covid-19, tenemos uno de los niveles de contagio más altos del mundo; durante meses, millones de mexicanos estuvieron abandonados a su suerte, sin ingresos ni alimentos, y ahora simplemente se le dice que salga a trabajar, lo que generará más contagios, dijo Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del Movimiento Antorchista.
Agregó que el problema se agrava porque, con enclaustramiento o sin él, se están desbordando los problemas del hambre y del desempleo en México, porque aunque la gente salga de sus casas a buscar trabajo “la gente no encuentra empleo, a pesar de que pone todo su empeño, y las personas que se ganaban la vida por su cuenta, tampoco está resolviendo su problema porque la gente no tiene dinero para consumir. Esto está produciendo una crisis terrible, una carencia muy grave de los alimentos e ingresos que la gente necesita para vivir.”
Esta situación -que se va a mantener durante todo el año y el que viene, por lo menos- está provocando desesperación en la gente, que no encuentra otro camino que salirle al paso al presidente de México para pedirle que le ayude.
También dijo que los líderes antorchistas no son responsables de la grave situación que vive México ni de las protestas, y denunció que él “ha recibido advertencias y amenazas porque lo acusan de que es el responsable de que la gente salga a protestar durante las giras del presidente. Con esas amenazas tratan de callar a Antorcha pero “yo les digo a los de la 4T, si Antorcha se calla, aún las piedras van a gritar que en México hay hambre, que hay coronavirus, que no hay trabajo y que se reprime a los luchadores sociales, así es que les pido que dejen de atacar y se pongan a solucionar”.
Ahora que el presidente empezó a visitar ciudades del país, miles de mexicanos salieron a la calle a plantear sus problemas y a protestar contra el abandono gubernamental. En Puebla la gente salió a solicitar comida y trabajo. “Solo por ese hecho, el gobernador de Puebla montó en cólera y, en su discurso, el presidente acusó que los antorchistas queremos ´moches´, que somos corruptos, que exponemos a la gente para volver a gozar el privilegio de ´moches´”, dijo Aquiles Córdova, quien calificó la respuesta presidencial como “un diálogo de sordos” porque lo que “contestó el mandatario no tiene que ver con lo que la gente pidió: alimentos y un ingreso seguro que, de no tenerlos, pone en peligro a la gente a niveles no vistos anteriormente”.
El líder social agregó que “los líderes de Antorcha y otras organizaciones no somos los responsables de que a la gente le falte comida y trabajo y tampoco de que miles salgan a la calle a protestar; nosotros no tenemos ningún interés en enturbiar la imagen del presidente, pero la gente sale a manifestarse porque no tiene comida ni trabajo; el problema es real y la gente no recibe ninguna ayuda real. Ahora no basta con una despensa, se requieren millones de empleos de emergencia”.
Los verdaderos responsables de la esa grave situación, aseguró, “son los gobiernos que se niegan a ver la realidad, se niegan a ver que el problema está creciendo y que cada vez es más amenazador. “Ellos son los culpables de que la gente salga a protestar”. Ellos creen que atacando a los líderes se van a acabar las protestas, pero la verdad tiene fuerza y efectos muy graves cuando se la deja crecer y convertirse en una fuerza organizada de la población.
En ese contexto agregó que los antorchistas son eficaces mensajeros de los problemas que padece la gente, que tratan de llevar el mensaje y algunas propuestas de solución a quienes tienen el deber de solucionar. Desde la antigüedad se respetaba a los mensajeros, ¿por qué atacar ahora a los que salen a verbalizar las inconformidades de la gente?, cuestionó. Si los gobernantes no resuelven los problemas, van a agravar la situación del país y esa no será culpa de las organizaciones.
La desesperación está envolviendo a la gente porque la tasa de desempleo es alta desde antes de la pandemia, y ahora es más grave todavía. “La falta de trabajo, de ingresos y la crisis apenas empieza a desarrollarse, por lo que “si los gobiernos cierran los ojos ante la situación y dicen que los líderes son los responsables, lo que va a pasar es que no nos vamos a entender y puede provocarse un estallido social, que no queremos y no sabemos cómo va a terminar”.