Las escalinatas del emblemático Cerro de los Magueyes se vistieron por tercer año consecutivo de color y tradición en honor a los muertos de Metepec.
El parque de recreación natural en esta ocasión fue adornado para con una ofrenda monumental de origen mestizo, con lo que se simbolizó la cosmovisión de la muerte en el mundo prehispánico.
Durante la inauguración de la ofrenda, el alcalde Juan Pedrozo González destacó que con tradiciones así se fomenta la unión de sociedad y gobierno para venerar a los familiares fallecidos.
“La ofrenda monumental es una actividad en comunidad en la que participaron las y los vecinos de Metepec junto con las autoridades municipales; es un acto que nos une como sociedad y estoy seguro que será un legado para las nuevas generaciones”, destacó el edil.
En el acto, el jefe supremo mazahua, Margarito Sánchez Valdés, celebró la oportunidad de venerar a los difuntos como se hacía en el pasado. Colocó un collar de flores de cempasúchil al presidente municipal y a sus acompañantes como muestra de agradecimiento por hacer posible el ritual de inicio del encendido de la ofrenda monumental, con lo que se iluminó el camino de los fieles difuntos a sus hogares.
Dentro del evento, el grupo de danza prehispánica, Nok Niuk (Hermano-Amigo) también ofreció un espectáculo acompañado de fuego y copal.
El líder de la agrupación de danza mexicana “El General” destacó la celebración como un hilo conductor para homenajear a los antiguos a través de la conexión ancestral.
“La muerte no es el final de nadie, es sólo un paso que damos para otra cosmovisión”, mencionó.
Además de “El General”, también conocido también como Izyo Yazka Yeliz (Jefe grito del alma), en el espectáculo participaron Mictlán, Xiu, Xolotl y María; así como ocho danzantes más, quienes al finalizar su participación hicieron bailar al público.
La ofrenda que se exhibe en el Pueblo Mágico está colocada sobre las siete explanadas laterales del también conocido Calvario, donde se ubica el montaje de 80 altares con igual número de esqueletos en barro, cuya altura es de 1.60 metros por 2 metros de ancho. En la parte baja ubican 10 vistosas ofrendas de instituciones educativas.
La escalinata principal está decorada con un tapete artesanal de 36.60 metros de largo por 8.54 metros de ancho, confeccionado con piedras pigmentadas, flores y semillas, así como frutas y verduras.